Dana White, el Presidente y mandamás de la UFC, reveló a la prensa que la gran razón por la que se niega sistemáticamente a cancelar ó a posponer la función 249 de la empresa de Artes Marciales Mixtas programada para el 18 de abril es el Ramadán, período sagrado de la religión musulmana que profesa la gran estrella del combate estelar de esa noche, Khabib Nurmagomedov.

White explicó que dicho período será este año del 23 de abril al 23 de mayo y que si tiene que aplazar la UFC-249 será imposible contar con el actual campeón ligero, ya que después del largo ayuno que implica el Ramadán, el peleador necesitará de por lo menos 45 días tan sólo para recuperarse físicamente y otros 60 días ponerse a tono para volver a competir adecuadamente, por lo que literalmente no podrían programarlo antes del mes de septiembre.

El magnate de la UFC dijo que charlando con Khabib y con su rival del combate estelar, Tony Ferguson, ambos aceptaron seguirse preparando para la noche del 18 de abril en la sede que se les indique, pero que Nurmagomedov también le aclaró que no renunciará a sus deberes religiosos, por lo que de aplazarse dicha cita, no volverá hasta que se recupere del desgaste mental y físico que representa seguir sus creencias, pero que también le dijo que no tendría ningún resentimiento si es “bajado” del cartel para ser suplido por algún otro combatiente.

Si Khabib pelea hasta septiembre, cumplirá prácticamente un año sin combatir, algo que también le perjudica por el contrato de obligaciones que tiene firmado con la UFC.