Javier Aquino anunció su salida de Tigres después de diez años en la institución y manifestó su inconformidad con la manera en la que se le informó que no entraba en los planes del equipo. El futbolista mexicano reconoció sentirse triste, no por el cierre de su ciclo, sino por las formas en las que se dio su despedida del club al que considera parte fundamental de su vida.
En una transmisión realizada en sus redes sociales, Aquino expresó que siempre luchó por la historia de Tigres desde su llegada en 2015, con el objetivo de convertirse en un jugador importante. Agradeció a la institución, a la afición y a sus compañeros, y aseguró que el cariño que siente por el club y su gente permanecerá intacto, pese a lo difícil del momento para él y su familia.
El futbolista aclaró que su mensaje no se trató de una queja, sino de un desahogo por no haber podido despedirse de la afición y del vestidor como hubiera deseado. Aquino señaló que siempre puso al club por delante de todo y que le dolió no haber tenido la oportunidad de cerrar su etapa con un mensaje personal hacia sus compañeros, tanto históricos como actuales.
Aquino también explicó que el final de su etapa con Tigres no obedeció a motivos económicos, sino deportivos. Detalló que se le ofreció una reducción salarial que consideró poco habitual para un jugador con alta carga de partidos, aunque reiteró que no lo expresó como reproche y que siempre estuvo abierto a negociar su continuidad.
Finalmente, el jugador confirmó que la final del Apertura 2025 ante Toluca fue su último partido con Tigres y que ahora se tomará unos días de descanso antes de definir su futuro. Aquino deja al club con un palmarés que incluye cinco títulos de Liga MX, una Copa de Campeones de la Concacaf y torneos como el Campeón de Campeones, cerrando así una etapa histórica de diez años en la institución.