Por Fernando Villalobos 

La atleta mexicana Lupita González, vive una pesadilla desde diciembre del 2018, luego de que Unidad de Integridad del Atletismo (UIA) la suspendiera por 4 años, lo que sin duda le cortaría por completo su carrera deportiva, quitándole la posibilidad de que disputará los juegos olímpicos de Tokio 2020. 

La Comisión de Integridad de la IAAF, suspendió por cuatro años a la marchista María Guadalupe González, quien dio positivo por dopaje con la sustancia trembolona el 17 de octubre del 2018.

Lupita apeló la decisión en la UIA, pero la organización no aprobó su apelación y continuó con su suspensión, por lo que la última instancia para la marchista mexicana es el TAS, en dónde desde al año pasado metió la apelación a la sanción, e inicialmente el veredicto lo sabría en enero de este año, pero el tribunal le notificó que sería hasta marzo cuando conozca su futuro.

“Si se queda el castigo como tal son tres años, definitivamente no tendría como mucho sentido si no tengo una competencia. No lo he pensado bien, pero posiblemente sí pueda decir adiós en ese momento. Posiblemente, no sé, igual y cambia mañana mi pensamiento. Siento que no tendría mucho caso. En dado caso que se me retire, espero poder con el tiempo que quede al clasificatorio estar bien y que el cuerpo me responda”.

“Cambian bastante mis planes, porque esperaba que hoy tuviera algo. Si me lo van a dejar o lo van a reducir, me gustaría ya tener algo a tener que estar esperando más y más. Hubiera preferido que me dijeran algo, no pasa nada. Si el TAS requiere más tiempo no hay problema, si espera un año y meses, que no pueda esperar dos meses más no pasa nada”.