La llegada de Joe Burrow al equipo ya empezó a generar cambios en la plantilla de los Bengalíes de Cincinnati.
La contratación del actual ganador del Trofeo Heismann y primera selección global del draft 2020, cobró su primera víctima y fue Andy Dalton, el antes quarterback titular del equipo de Ohio, quien tenía 9 años seguidos como mariscal de campo de los Bengals, prácticamente desde que estos lo eligieran en la segunda ronda del draft  del 2011.
Dalton es líder de todos los tiempos de la franquicia en cuanto a pases de anotación y logró llevar a los de Cincinnati a los playoffs durante cinco temporadas consecutivas, aunque siempre fue eliminado en la ronda de comodines.
El veterano de 32 años tenía contrato vigente con los Bengals y hubiera recibido 17.7 por la campaña del 2020, pero ante la necesidad de liberar parte del tope salarial para fichar a Burrow, tuvieron que elegir dar de baja a Andy, uno de los jugadores mejor remunerados de la franquicia con la que firmó por 6 años a cambio de 96 millones de dólares.
Al confirmarse que Burrow llegaría al equipo, Andy Dalton se resignó a ser suplente para la nueva campaña, sin embargo no contaba con que el dinero no alcanzaba para pagarle a los dos mariscales de campo y ahora, dado de baja, tendrá que buscar nuevos horizontes envuelto en la incertidumbre después de 133 partidos al mando del equipo naranja, con el que ganó 70 veces cayendo en otras 61, además de dos empates. 
El nacido en Katy, Texas, acumuló 31,594 yardas en su carrera como Bengalí, ocupando el segundo lugar histórico solamente superado por las 32,838 de Ken Anderson, a quien si logró rebasar en cuanto a pases para touchdown con 204, un récord de la franquicia. 
Pese a todo, el sol para Dalton comienza a salir pronto al saberse que tanto los Patriotas de Nueva Inglaterra como los Jaguares de Jacksonville están interesados en contar con sus servicios tras dejar salir a sus pasadores, Tom Brady a Tampa Bay y Nick Foles a Chicago, respectivamente.