La entrega de los majestuosos anillos del campeonato conquistado en la Serie Mundial del 2019 se realizará hasta que las condiciones sanitarias lo permitan, luego de que los propios jugadores de los Nacionales de Washington no aceptaran recibir sus preciadas joyas en una ceremonia, sin acceso al público y transmitida únicamente por televisión, en plataformas digitales y redes sociales.
En un principio los monarcas del beisbol de las Grandes Ligas habían acordado ser parte de este evento, pero entre todos decidieron esperar a que sus fieles aficionados pudieran participar presencial y activamente de la fiesta culminante de una gran temporada en la que “juntos” conquistaron el máximo gallardete por primera vez en la historia de la franquicia.
La que si ya se realizó fue la presentación del diseño de la gran pieza que solamente reciben cada año los campeones de la MLB, un anillo diseñado por la Joyeria Jostens y cuya parte principal, el logotipo de la “W” de Washington, está conformada por 30 rubíes, que además representan las 30 carreras que los Nats anotaron en sus cuatro victorias de la serie por el título ante los Astros de Houston.
La pieza cuenta también con 32 zafiros, que es la suma de todas las victorias del equipo en playoffs (7), con los triunfos del cierre de temporada (13), con los triunfos de su mejor racha del año (8), y el número de rondas de postemporada superadas (4), lo que da ese total de 32.
Y aún hay más, porque también tiene el anillo 108 bellos diamantes adicionales, que simbolizan las 105 victorias de la temporada regular y playoffs, más uno por el campeonato ganado en la Serie Mundial, además de otro par que representan las dos etapas históricas de la franquicia, primero como los Expos de Montreal y ahora como los Nacionales de Washington.
En el magnífico trofeo también se observan otros 12 rubíes en cada extremo de su irregular circunferencia y que son la cantidad de victorias en postemporada para la escuadra del Distrito de Columbia, dejando un espacio en dicha zona para el nombre de cada jugador o integrante del equipo, quienes por cierto eligieron por separado, si querían poner su nombre, apellido, ambos o incluso algún apodo.
En otros detalles aparecen los números romanos MMVI (2006), que es el año en que la familia Lerner adquirió la franquicia, así como la frase “Lucha terminada”, haciendo alusión al lema de la novena utilizado en playoffs que decía “Mantente en la pelea”. 
Finalmente en la zona del interior hay un símbolo de un tiburón sosteniendo el trofeo de la Serie Mundial, como un homenaje a la canción del venezolano Gerardo Parra, la popular “Baby shark”.