El próximo 19 de abril será un día muy importante para el futbol europeo y específicamente para la Eurocopa de Naciones y para la Champions League. 
Ese día se reunirá el Comité Técnico Deportivo de la UEFA y decidirá entre otras cosas si mantiene o no las 12 sedes para el certamen de naciones europeas que se disputará del 11 de junio al 11 de julio, pero además se podría aprobar oficialmente el cambio de formato para el torneo de clubes más importante, competitivo y poderoso del mundo.
Hasta hoy el nuevo proyecto señala que serán 36 equipos en lugar de 32 los que compitan y desaparecería la fase de grupos para dar paso a un torneo en el que cada equipo disputaría 10 partidos, 5 como local y 5 de visita y los ocho primeros lugares de una tabla general avanzarían directo a los octavos de final, mientras que los que terminen del 9° al 24° lugar se jugarían entre sí, en partidos de ida y vuelta, los otros 8 boletos para la ronda de octavos.
Es evidente que así habría más partidos en total (225 en lugar de 125) y por ende mayores ganancias en lo económico y hasta el equipo más modesto de los 36 tendría que jugar un mínimo de 10 encuentros en lugar de 6, algo que aunque parece más atractivo, no convence del todo a muchos detractores de la nueva idea para la Champions. 
En caso de aprobarse, un cambio de tal envergadura no se verá reflejado sino hasta la edición 2022-2023 del certámen, después del Mundial de Qatar, que es por cierto otro problema en puerta ya que se disputará a finales del 2022 y ninguna liga ni confederación del mundo ha dicho todavía como cambiará este certamen su programación y calendario para darle cabida e importancia.

36 EQUIPOS SERÁ TODO UN RETO.