Real Oviedo, un equipo de Primera División, después de 24 años.
El Real Oviedo vuelve a ser equipo de Primera División. Tras más de dos décadas de lucha, tropiezos y esperanza, el club asturiano ha logrado su ansiado ascenso, una hazaña que tiene nombres propios y un profundo significado sentimental para su afición.
Uno de esos nombres es el de Santi Cazorla, quien a sus 38 años pudo haberse retirado en la comodidad de Qatar, tras una carrera llena de éxitos y reconocimientos. Sin embargo, el destino tenía guardado un último capítulo: el regreso al club de sus orígenes. Cazorla volvió al Real Oviedo 20 años después, cobrando el salario mínimo permitido por LaLiga, con un solo objetivo: devolverle la gloria a su casa. Y lo ha conseguido.
El club dedicó este emotivo mensaje a su fiel afición, especialmente a quienes ya no están desde el último ascenso:
“Este ascenso es también de quienes ya no están, y nos enseñaron a amar este escudo para siempre.”

Otro protagonista de esta historia es Veljko Paunovic, actual entrenador oviedista. El serbio formó parte de la plantilla que descendió en 2001. Hoy, desde el banquillo, ha sellado su revancha personal y ha guiado al equipo de regreso a la élite del fútbol español.

El ascenso del Real Oviedo es más que una victoria deportiva: es una historia de amor, lealtad y justicia poética. Asturias vuelve a tener representación en Primera, y lo hace con una sonrisa que tardó 24 años en llegar.