Debacle en Imola: Ferrari cae en casa y accidentes de Tsunoda y Colapinto
La jornada de clasificación en Imola fue un golpe duro para los tifosi. Los dos Ferrari quedaron eliminados antes de tiempo en una jornada que prometía gloria local. La escudería italiana no pudo capitalizar el apoyo de su público y terminó sufriendo una debacle en casa.

Pero el susto del día lo protagonizó Yuki Tsunoda. En la variante Villeneuve, el piloto japonés se comió más de la cuenta el piano interior, lo que provocó un rebote violento de su monoplaza. Tras impactar con fuerza contra las barreras, el coche dio una vuelta de campana. Afortunadamente, Tsunoda salió ileso, gracias a los avances en seguridad que ha desarrollado la Fórmula 1 durante décadas.

Paradójicamente, el accidente ocurrió en la misma curva donde, en 1994, Roland Ratzenberger perdió la vida durante un trágico fin de semana en Imola. Aquella vez, una rotura en el alerón delantero dejó al austríaco sin control a altísima velocidad. En contraste, lo de Tsunoda este 2025 demostró cuán lejos ha llegado la categoría en protección para los pilotos: halo, estructuras de absorción de impacto, y evolución constante del diseño de los autos.
Por otra parte, Franco Colapinto sabe que no hay margen de error. El ritmo está; el talento, también. Pero los accidentes sufridos en 2024 complicaron sus aspiraciones y añadieron presión a su reintegro a la F1. Este año, no puede permitirse reincidir.

Un ejemplo que debe tener en cuenta es a su antecesor: Jack Doohan. En sus seis carreras en la categoría fue demasiado errático, y eso terminó alejándolo del radar principal. En una categoría tan competitiva, la consistencia no es opcional: es el único camino al éxito.