Un gol a los 16 minutos bastó para que las águilas hagan historia frente a los Ctizens.
Wembley se pintó de rojo y azul. En una tarde mágica que quedará grabada para siempre en la memoria colectiva del fútbol inglés, el Crystal Palace logró lo impensado: ganó su primer título, su primera FA Cup, venciendo nada menos que al todopoderoso Manchester City por 1-0.
El héroe fue Eberechi Eze, con una definición de primera al minuto 16, pero la gloria fue de todos: de un equipo que jugó con el corazón en la mano, de un entrenador que tejió cada movimiento con sabiduría, y de una afición que soñó durante décadas con este momento.
El Crystal Palace, por años símbolo de la lucha y la espera, depués de dos finales perdidas contra el Manchester United en 1990 y 2016, por fin levantó un trofeo. Y lo hizo como más se saborea: contra el mejor, en el templo del fútbol, y con el alma de todo un barrio empujándolo.
Hoy no ganó solo un club. Ganó el futbol romántico. Ganaron los que nunca dejan de creer. Ganó el Palace.