Victoria agónica de los Spurs en casa frente a los Blazers, sudando primero para remontar y luego para cerrar un partido que Damian Lillard pudo llevar a la prórroga hasta en dos ocasiones. 113-110 final, exhibición ofensiva de DeRozan (27 puntos y 62% de acierto) y Dejounte Murray (ocho asistencias) mientras aguantó el físico, porque Popovich no le permite más de 20 minutos por encuentro, y paso adelante de la segunda unidad de San Antonio: Derrick White puso varios ladrillos de la remontada (21 puntos) y Patty Mills ahogó a Portland con tres triples claves en el último cuarto.

Porque el 3-0 de los Spurs en este arranque de temporada no tuvo nada de sencillo. Hubo que esperar hasta el último minuto de la primera mitad para ver el primer triple local, de Rudy Gay, y es que los Blazers salieron al AT&T Center con la misma contundencia que una noche antes en Dallas. Cinco de cinco en tiros de tres, McCollum desencadenado ante una defensa que no protegía el perímetro y un parcial 4-23 de salida. Bronca de Popovich en un par de tiempos muertos terapéutica y en el segundo cuarto se encauzó el encuentro, aunque hubo que pasar el descanso para verlos por delante en el marcador.

McCollum (27 puntos) brilló al inicio, pero luego se contagió del juego gris y fatigado de su equipo, acusando quizás los esfuerzos frente a los Mavericks. El parcial de 20-37 en ese penúltimo tiempo refleja el paso atrás, apuntillado desde la línea de tres gracias al australiano Mills y el italiano Belinelli, quienes liderarion la aportación desde el banquillo: todos los suplentes de los Spurs, en cifras positivas de valoración. De los titulares, sólo DeRozan.

Y con todo, a Portland le quedaba una última bala: Damian Lillard, desaparecido en combate durante tres partes, anotó 18 puntos consecutivos en el cuarto final (tres triples y un mate, total de 28 puntos) y forzó el 109-108. El marcador final bien pudo haber dado paso a una prórroga si el propio Lillard hubiese acertado uno de los dos lanzamientos escupidos por el aro sobre la bocina, más otro de Bazemore a la desesperada. Un desenlace avivado por el ‘VAR’ de la NBA, pues un rebote defensivo tuvo que ser revisado durante casi tres minutos por el equipo arbitral para determinar que los Blazers tendrían la última posesión del encuentro. Pero no hubo sorpresas, San Antonio sacó con oficio un partido que se complicó desde el principio y hasta el final. Pau Gasol, en el banquillo de Portland, sigue recuperándose de su lesión en el pie izquierdo.

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