La última noche en la UFC para Anderson Silva no fue la que el brasileño ni sus seguidores hubieran deseado ya que el veterano de 45 años fue noqueado en su pelea de despedida por Uriah Hall en el evento estelar de la empresa de artes marciales mixtas en su complejo de Las Vegas, la UFC 13.
El gladiador sudamericano mostró la garra y el pundonor de siempre pero el tiempo no pasa en vano y la realidad es que su rival de origen jamaicano fue superior de principio a fin hasta mandar a Silva a la lona con un certero y potente golpe de derecha y el réferi tuvo entonces que intervenir para evitar un daño mayor e innecesario para el gran Anderson que ya derrotado se hincó en el centro del octágono para rezar y agradecer por una brillante carrera en la que vivió, gozó, disfrutó, padeció y sufrió de todo un poco.
Antes, en uno de los combates de apoyo se vivió un momento dramático cuando el debutante de sangre albanesa y kosovar, Ramiz Brajimah, sufrió una aparatosa lesión al desprendérsele la oreja izquierda por un codazo de Max Griffin durante el tercer round, por lo que la dura contienda debió detenerse con el triunfo automático, por nocaut técnico, del estadounidense ya que el impacto fue totalmente legal.
En la misma noche y aunque no le fue bien ante Adrián Yañez, Víctor Rodríguez se convirtió en el mexicano número 33 en debutar y formar parte de la poderosa UFC.
El tapatío, con mucho que aprender todavía, fue noqueado en el primer asalto por el texano, pero su nombre ya está en la lista de prospectos importantes para Dana White, el dueño de la empresa.