La gran estrella actual de la UFC, Khabib Nurmagomedov, anunció de manera inesperada su retiro del deporte de las artes marciales mixtas tras su victoria sobre Justin Gaethje en la UFC 254 en la FIght Island de Abu Dhabi.
El motivo: la reciente muerte de su padre durante la pandemia del covid 19 y que le impedía volver a pelear después de casi un año.
El ruso de 32 años logró vencer a los 40 segundos del segundo asalto y por sumisión (la número 11) a su rival estadounidense y así retener su cetro mundial de peso ligero, aumentando su leyenda sobre el octágono y poniéndole cifras totales a su carrera invicta y perfecta de 29-0, con 13 triunfos consecutivos en la poderosa UFC de Dana White.
Y como todo lo que ha logrado Khabib lo hizo al lado de su padre, por eso cuando acabó el tan esperado y varias veces pospuesto combate con Gaethje, se hincó y se enrollo como un ovillo soltando a llorar como un niño con la cara sobre el entarimado seguramente recordando a su querido progenitor.
Y si eso causó furor en toda la afición de la empresa de AMM, aún más cuando en la tradicional y acostumbrada entrevista informó su decisión:
“Hoy es mi última pelea. Cuando me llamaron para pelear con Justin acepté la pelea, pero prometí que sería la última pelea sin mi padre. Con él soñaba en ser campeón, pero no como estoy ahora. Solo tengo a mi madre ahora y quiere pasar más tiempo con ella. La semana que viene podrán decir que he ganado 29 combates, que soy el mejor de la historia en mi peso, el número uno del mundo libra por libra porque creo que lo merezco.”
El gran Khabib será recordado por vencer a todo el que se le puso enfrente, incluso el otro más reciente icono de la UFC, el irlandés Connor McGregor, a quien batió en octubre del 2018.