Antes de hablar de la técnica de un grande como lo es Julio Cesar Chávez, cuando era pequeño, era todo un acontecimiento cuando él campeón iba a pelear. Toda la ciudad se paralizaba por ver el famoso y extinto PPV (pagó por evento), que sólo las empresas de cable lo transmitían.
Fue mucha la mercadotecnia que generaba el ex campeón que hasta tuvo su propio videojuego. Después de 37 veces de defender el título, llegaría la derrota.
Para entender la efectividad en el boxeo de Julio César Chávez en sus mejores tiempos, hay que entender cada uno de los componentes en su habilidad, como por ejemplo, su maestría para cortar el ring.
El gran campeón mexicano derrotó a peleadores elusivos, rápidos y ágiles. Los nombres de Meldrick Taylor, Edwin “Chapo” Rosario y Héctor “Macho” Camacho, probablemente sean los máximos exponentes de ese tipo de boxeo, al que Chávez derrotó.
Y Julio César Chávez lo hizo porque entre muchas otras cosas, era excelente para cortar el ring. Tenía una técnica bien dominada y estudiada, para seguir a sus oponentes. A veces bastaba con un simple paso para cerrarle el ángulo al rival y no dejarlo salir.
Eso requería un manejo de la distancia, de la lectura del rival, y de concentración plena para no dejarle salidas al oponente.
Muchas veces se ha dicho que Chávez no era un fajador ni tampoco un boxeador, sino que se instalaba en un terreno intermedio. Era una especie de cazador, que perseguía al rival y lo iba demoliendo hasta acabarlo.
Y para perseguir al rival, su herramienta más eficaz era la de cortar el ring.
Muchos lo podrán analizar y entender su técnica, pero los únicos que entenderán sus movimientos son sus ex rivales.