De nueva cuenta la leyenda del cine Anthony Hopkins estrena una cinta que deja un muy buen sabor de boca en los cinéfilos, y que acapara la atención de los adictos a este tipo de historias.

La nueva historia viaja por la vida de Nicholas Winton, un inglés que ayudó a salvar la vida de 669 niños y niñas de los nazis en vísperas del inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Un detalle que siempre hace muy disfrutable las historias que se ligan a una de las atrocidades más grandes de la historia universal, y que aunque transcurran los años y los eventos históricos, este genocidio es por demás lo más brutal que se ha vivido.

Sobre todo cuando se habla de historias verídicas que marcaron una gran diferencia en esta cruel época nazi.

Por lo que esta trama denominada “Lazos de vida”, estrenó en este mes de mayo muestra una historia que estuvo durante muchos años en secreto fue la proeza que realizó Nicholas “Nicky” Winton al rescatar a 669 niños de las manos de los nazis.

En Lazos de vida (o One Life), James Hawes retrata esta historia emotiva con actuaciones magistrales encabezadas por Anthony Hopkins y un score melancólico de Volker Bertelmann.

LA SIEMPRE INJUSTA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Un poco antes que iniciara la Segunda Guerra Mundial y Hitler ocupara territorio checoslovaco, “Nicky” Winton, un corredor de bolsa (interpretado en su versión joven por Johnny Flynn), busca de manera incansable rescatar a niños judíos de Praga y situarlos en hogares de refugio en Inglaterra.

Pese a ser una tarea titánica, Winton logró salvar a 669 niños de ser llevados a campos de concentración, sin embargo, la historia se perdió hasta el año 1988 cuando un anciano Winton (Anthony Hopkins) se reencuentra con los archivos de esos niños y, junto a su esposa (Lena Olin), deciden compartirlos con los medios.

El director James Hawes intercala las vivencias del Winston joven y el adulto;  si bien esta forma de presentar la historia no es revolucionaria, sí provoca que el espectador comprenda el sentir del longevo Winston y la emotividad llegue a su punto más alto durante el último acto.

LA IMPACTANTE PRODUCCÍON SOBRE UN TEMA VERÍDICO

La recreación de las dos épocas a partir del diseño de producción de Philippa Hart, Petra Vencelidesova y Klara Zimova es meticulosa.

Por un lado, durante 1939, es notable la decadencia y la putrefacción de los escenarios dado los constantes embates violentos ejercidos por los nazis, y cabe decir que esa amargura es acentuada por la fotografía de Zac Nicholson a través de la escala de grises en cada fotograma.

Por su parte, la composición musical de Volker Bertelmann, en especial hacia el final, transmite una especie de liberación, que muchas veces solo llega con el paso del tiempo, esa liberación y satisfacción que sintió Winton al notar que sus acciones positivas trajeron consigo resultados esperanzadores. La actuación de Anthony Hopkins es una magistral muestra de contención e inseguridad, y la música grita lo que sus emociones reprimidas no pueden.

Por lo que “Lazos de vida”, es una conmovedora historia sobre valentía y fuerza por mantener los ideales en pro de ayudar a los más vulnerables en escenarios violentos. Anthony Hopkins y Johnny Flynn tienen una sincronía interpretativa estupenda que logran elevar aún más el producto a un lugar más allá de una simple biopic.