Una exhibición de Luka Modric, autor de un golazo y asistente en el tanto de la tranquilidad de Vinícius antes de que Balaídos lo despidiese con una ovación, lideró la reacción del Real Madrid en Vigo, donde mostró firmeza cuando más empujó su rival y recuperó sus letales contraataques para enterrar a un buen Celta (1-4).

Con una fuerte presión en campo contrario, el Celta neutralizó al Real Madrid, con Hugo Mallo haciendo daño a Mendy en la banda. Valverde taponaba bien a Javi Galán, el puñal celeste en la banda izquierda, y Aspas estaba obligado a alejarse del área para entrar en juego.

Karim Benzema tomó la responsabilidad y consiguió engañar sin apuros a Marchesín, que no pudo hacer nada ante el temple del francés. Quien sí estuvo a punto de atajar un penalti fue Thibaut Courtois. El portero belga adivinó las intenciones de Iago Aspas, pero el disparo del jugador de Moaña era impecable. La pena máxima había llegado tras una mano clara de Militao tras un remate de Paciencia

Justo antes del descanso, y cuando se vivían los mejores minutos del Celta sobre el terreno de juego, llegó Luka Modric para sacarse una jugada de absoluto genio. Conducción de varios metros dejado atrás a sus rivales y disparo impecable casi a la escuadra y rozando el poste, imposible para Marchesín. Un tanto que fue un mazazo para los de Coudet en el 42. 

Ya a la vuelta del paso por vestuarios, el Real Madrid dio dos golpes certeros para cerrar el partido. Primero, Modric puso un balón medido a Vinicius que se marchó solo hacia la portería del Celta y tras tumbar al meta vigués consiguió poner el 1-3. Solo diez minutos más tardes, en otra contra fulgurante bien llevada por Tchouameni, el Real Madrid hizo el cuarto. Pase de Vinicius a Valverde y el uruguayo no perdón con un disparo raso a la cepa del poste. Los blancos pudieron redondear la goleada y la manita, pero Hazard falló en penalti tras la buena estirada de Marchesín. 

Victoria cómoda del Real Madrid en el Estadio ABANCA Balaídos en un partido trepidante contra el Celta de Vigo. Los blancos comenzaron con algunas dudas, pero supieron imponerse con una gran segunda mitad en un partido que estuvo marcado por los penaltis. Primero se pitó uno a favor de los blancos transformado por Karim Benzema. 

Después empató el Celta por obra de Iago Aspas tras la pena máxima cometida por Militao. Y llegó Modric para poner el 1-2 con su varita justo antes del descanso que fue clave. El croata volvió a deslumbrar con un pase en profundidad para que Vinicius hiciera el tercero. Y el brasileño regaló el cuarto a Fede Valverde en una contra. 

Pudo ser más amplia la victoria del Real Madrid, pero Eden Hazard no acertó desde los once metros. Tercer penalti del partido por derribo de Hugo Mallo sobre Karim Benzema y el galo le cedió el penalti al belga. Sin embargo, Marchesín le adivinó las intenciones. Al final, 1-4 y victoria cómoda en Balaídos para el Real Madrid.