Ya viene el tercer Grand Slam del año y todavía aturdida por la renuncia de Rafael Nadal, la organización del prestigioso Torneo de Wimbledon anunció algunos puntos importantes para la edición del 2021.
El Gobierno del Reino Unido está muy cerca de levantar totalmente las restricciones sanitarias por la pandemia en todo su territorio, pero decidió retrasar la fecha de inicio del 21 de junio hasta el 19 de julio para poder confirmar una vez más que ya es momento de hacerlo utilizando el evento tenístico para medir o buscar  posibles nuevos contagios.
Por ello, todos los jugadores participantes, jueces, comisarios y gente del staff así como empleados del All England Tennis Club vivirán del 28 de junio al 11 de julio en una estricta y rígida “burbuja”.
Todos los tenistas y sus equipos se alojarán en un lugar del centro de Londres. En esta ocasión no se les permitió rentar casas o lugares más alejados y todos utilizarán los  transportes oficiales para moverse, teniendo prohibidos los paseos y salidas de compras. 
En cuanto al público en las primeras cuatro rondas se permitirá un aforo en las tribunas del 50% en las dos canchas principales y del 75% en el resto de las pistas, pero ya en la etapa de semifinales y final se podrá utilizar el 100% de la capacidad del escenario. 
La gente ya sentada en tribunas o palcos podrá quitarse el cubrebocas pero para moverse en los pasillos u otras zonas del complejo será estrictamente obligatorio portarlo. 
Además para ingresar todos los aficionados (solamente adultos) tendrán que presentar un certificado de haber recibido la segunda dosis de la vacuna para covid al menos 14 días antes o en su defecto una prueba negativa de antígenos.
En el tema económico se informó también que hubo una reducción del 5.2% en la bolsa total de premios que será esta vez de 40 millones de euros, de los cuáles el campeón se quedará con 1.98 millones, nada despreciables aún comparándolos con los 2.53 que recibió el monarca del 2019, recordando que la edición del 2020 no se disputó por la pandemia. 
Otra decisión fue reducir pagos para los que lleguen a cuartos de final y  semifinales para beneficiar a los jugadores de menor ranking que jueguen y se queden en las primeras cuatro rondas. Sólo por llegar al cuadro principal cada tenista tendrá garantizados 55 mil euros.