Verdaderamente de puro trámite fueron los partidos de vuelta de los octavos de final del Real Madrid y el Manchester City, ya que ninguno de los dos sufrió para mantener y aumentar su ventaja y nunca estuvieron en riesgo de perder sus respectivas eliminatorias ante el Atalanta de Italia o el Borussia Monchengladbach de Alemania.
Los merengues que traían ventaja de 1-0 después de la ida en Bérgamo, volvieron a vencer al equipo de la Serie A, ahora por 3-1 fabricando un global de 4-1, sin apuros y además aprovechando los graves errores defensivos de su oponente. Karim Benzemá, Sergio Ramos y Marco Asensio hundieron al Atalanta que sólo hizo el tanto del orgullo con Luis Muriel.
Bajo el mismo tenor se dieron las cosas en el Etihad Stadium donde el Manchester City le repitió la dosis de 2-0 al Gladbach y selló la serie con un claro y contundente 4-0, sin despeinarse, anotando rápido y manejando después el partido para evitar un desgaste innecesario.
El belga Kevin De Bruyne y el alemán de orígen turco, Ilkay Gundogan, firmaron la pizarra y la clasificación a los cuartos de final para los de Josep Guardiola junto a los de Zinedine Zidane.
Los de Madrid superan una eliminatoria europea por primera vez desde que se fue Cristiano Ronaldo y los de Manchester tienen en su estratega español al director técnico que más eliminatorias directas ha ganado en la historia del certamen europeo con 31.
