Cruz azul tiene pie y medio en la gran final tras pasarle por encima a los Pumas y derrotarlos 4-0 en el Estadio Azteca en los primeros 90 minutos de la serie semifinal entre ambos.
Diez minutos de la primera parte le bastaron a la Máquina para casi decidir su serie semifinal ante los universitarios. porque iba minuto y medio de partido cuando Roberto Carlos Alvarado ya había hecho el primer gol surgido de un tiro de esquina, y porque apenas habían transcurrido 8 minutos cuado Rafael Baca marcó el segundo con un magistral disparo lejano que se metió en un ángulo, y también porque indicaba casi 13 minutos el reloj cuando Luis Romo conectó el tercero tras un regalo de la zaga unamita, en un desastroso arranque de partido de los del Pedregal y sobre todo del lateral derecho, Alan Mozo.
Nadie en el torneo le había hecho tantos goles a los felinos y aunque mostraron una muy ligera mejoría en el arranque de la segunda mitad, volvieron a equivocarse a los 68 minutos y les cayó el cuarto gol, obra nuevamente del “Piojo”, pero para su fortuna el árbitro y el VAR lo anularon por un fuera de lugar, aunque esos mismos personajes le quitaron un claro penal a favor a los Pumas por una mano que tras revisarla en cámara lenta, increíblemente no les fue concedida.
Sin embargo ya en la compensacion, a los 92 minutos (de 8 agregados) el panorama se torno más oscuro para el equipo del argentino Andrés Lillini con el segundo tanto de Luis Romo y el 4 a 0 definitivo en el Coloso de Santa Úrsula.
Y así con este contundente marcador en el juego de ida y a menos de que los auriazules consigan un verdadero milagro en Ciudad Universitaria, estarán ya eliminados y los celestes en la gran final del Torneo Guardianes 2020, esperando ahí al León o a las Chivas.
La única mala noticia para los celestes fue la lesión de Adrián Aldrete, quien no podrá estar en el cierre del gran torneo del equipo de Robert Dante Siboldi.