En el llamado partido del año en el futbol americano colegial de los Estados Unidos, Notre Dame, número cuatro de la nación, derrotó en doble serie extra 47-40 al equipo número uno de la NCAA, los Tigres de Clemson y dieron un gran paso para romper la sequía de títulos de 32 años de los Irlandeses.
Lamentablemente la emoción causada por el triunfo provocó que miles de aficionados (de los 11 mil presentes en las tribunas de South Bend), y casi todos alumnos, saltaran al terreno de juego para celebrar sin importarles la sana distancia aunque muchos si portaban el cubrebocas verde, color tradicional del colegio y del equipo irlandés.
Sin duda fue una victoria verdaderamente memorable para el equipo del headcoach Brian Kelly, cuya ofensiva logró más de 500 yardas incluyendo 140 por tierra de Kyren Williams en 23 acarreos y con 3 anotaciones, con un mariscal de campo, Ian Book, que completó 22 de 39 envíos para 310 yardas y sin intercepciones y cuya defensiva sólo permitió 473 yardas de su rival en 77 jugadas por aire y únicamente 34 yardas en 33 acarreos con la ausencia de su quarterback titular y máxima estrella de la generación, Trevor Lawrence, quien no pudo jugar y se encuentra aislado por dar positivo a covid-19.
En su lugar y en su primer juego como titular con Clemson, el de origen samoano, DJ Uiagalelei, lanzó para 3 anotaciones con un total de 439 yardas, la cifra más alta en la historia de dicha Universidad. Aún así, se espera que Lawrence vuelva para el 21 de noviembre cuando Clemson enfrente al equipo de Florida State.
Los Fighting Irish de Notre Dame comandan ahora la poderosa Conferencia de la Costa del Atlántico con marca general de 7-0 mientras los Tigres de Clemson bajaron al segundo sitio con récord de 7-1.