La UEFA comunicó este miércoles que Bilbao y su estadio, el mítico San Mamés, no será sede de la Eurocopa, una decisión que indignó a toda la comunidad vasca. 
Ante esta situación, el Ayuntamiento y diversas instituciones de la Ciudad de Bilbao manifestaron su molestia e indignación y pedirán una disculpa y una fuerte compensación económica por lo que consideraron una traición”.
Sin un argumento válido y sólido, lo que parece haber provocado la decisión de la UEFA es el que Bilbao solamente iba a permitir el acceso al 25% del aforo total durante la Euro debido a la pademia. Pero eso tampoco ha sido aclarado. 
Las instituciones vascas aseguraron haber actuado con responsabilidad y cumplido con todas y cada una de las exigencias, condiciones y tareas indicadas en el contrato que se firmó con la UEFA en el 2014. Por ello y ante la falta de una explicación convincente para retirarle la sede a Bilbao, demandarán judicialmente al organismo futbolístico para que haga el resarcimiento de lo invertido en la sede, una cifra que ya rebasó los 1.2 millones de dólares, sin contar los daños y perjuicios que sufrirá en su imágen y reputación.
La casa de los Leones era una de las sedes designadas para la histórica primera Eurocopa (12 junio-12 julio) celebrada en varios países de manera simultánea y ahí iba a jugar la Selección de España sus partidos de la primera fase