Una vez más nos ponemos a viajar en el tiempo para conocer aquellos himnos olímpicos o presentaciones dignas de ser recordadas en las presentaciones olímpicas a lo largo de la historia. Hoy hablaremos de uno de esos temas que funcionó como himno y volvemos a recordar las notas ejecutadas por uno de los grandes compositores norteamericanos, y de quien ya habíamos hablado en otra entrega de la música de los Juegos Olímpicos, me refiero a John Williams.
Y es que él sería de nuevo quien diera las notas para que Los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 contaran con su propio himno, el resultado sería la pieza denominada “Summon the Heroes”, siendo una composición orquestal de un solo movimiento escrita exclusivamente para dicha experiencia deportiva.
EL COMPOSITOR JOHN WILLIAMS DE NUEVO LLEVARÍA LA BATUTA EN ESTOS JUEGOS DE ATLANTA 1996
En caso específico el compositor haría este himno para la cadena “National Broadcasting Company (NBC)”. Se estrenó el 19 de julio de 1996 en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en Atlanta, Georgia.
La composición estuvo dedicada a Tim Morrison, solista de trompeta de la Boston Pops Orchestra. La pieza es la tercera de cuatro composiciones que Williams ha escrito para los Juegos Olímpicos; como la Fanfarria y el Tema Olímpicos de 1984, el Espíritu olímpico de 1988, y antes de la que ya habíamos hablado en alguna ocasión la famosa pieza “Call of the Champions” de 2002.
DETRÁS DE SU COMPOSICIÓN Y RECEPCIÓN DE LA PIEZA
Summon the Heroes está compuesto por una orquesta completa y tiene una duración de poco más de seis minutos. Se sabe que el periodista musical Jon Burlingame describió la pieza como “coros de metales antifonales” y agregó que era “más larga y compleja” que las anteriores composiciones olímpicas de Williams.
Además el crítico musical de cine James Southall elogió al músico diciendo que: “…logra ofrecer en seis minutos el tipo de desarrollo y profundidad que simplemente no es posible en las pistas más cortas que han aparecido antes”.
Agregando también que la composición era la mejor pieza de concierto de Williams, siendo la más atractiva de otras emisiones de las ceremonias olímpicas.
Como siempre ustedes tienen la última palabra para decidir si esta sería la mejor interpretación del músico en las olimpiadas.