Han pasado casi diez años desde que la velocista holandesa van Rhijn se puso de pie por primera vez y compitió con sus prótesis. Al comienzo de su viaje deportivo, comenzó a correr con piernas protésicas, pero cambiar a cuchillas de fibra de carbono le dio la velocidad que estaba buscando.

“La primera vez que probé las cuchillas de fibra de carbono fue muy surrealista porque no conocía la sensación. Es extraño porque en tu cabeza sabes cómo correr pero las cuchillas te permiten ir más rápido o variando la velocidad”, comenta.

En Londres 2012, van Rhijn ganó la plata en los 100 m y el oro en el evento de 200 m. En Río 2016, superó su marca anterior al ganar dos oros, al tiempo que obtenía los récords mundiales de 100 m y 200 m.

CONVERSIÓN DE LA NATACIÓN AL ATLETISMO

Con tan sólo 18 años Marlou dejó la natación de lado ya que no le causaba más alegría, por tal motivo retomaría sus actividades como una estudiante normal, pero recibió una llamada de un amigo hablándole de atletismo, y a esta la siguió otra llamada de la Federación de Atletismo de los Países Bajos.

Ahí comenzaría su cima como velocista, afirmando que fue la disciplina de la natación la que la ayudó a hacer la transición al atletismo de manera fácil y rápida para convertirse en la mujer más rápida sobre las prótesis.

“Mi cuerpo ya estaba acostumbrado al trabajo duro, aunque era en un deporte diferente. Ahora, en lugar de nadar, estaba corriendo. Mi motivación entonces era simplemente disfrutar de la velocidad y correr muy rápido. Y eso no ha cambiado”, afirma la atleta.

Marlou van Rhijn con su medalla de plata en Londres 2012.

INCLUSIÓN UN TEMA SOBRE LA MESA

El ocho veces Olímpico Usain Bolt con el campeón Paralímpico Marlou van Rhijn en el Estadio Olímpico inaugurado el pasado mes de diciembre.

Como atleta de elite, van Rhijn también es una de las caras visibles por la igualdad y la inclusión en los deportes. En las entrevistas intenta que los periodistas se centren en sus logros antes que preguntarle sobre su discapacidad.

Afirmando que la inclusión y la igualdad también son extremadamente importantes para ella, ya que  nunca se sintió diferente. Pero luego, una vez que entró en el deporte y más aún en la liga de los Juegos Paralímpicos, la trataban de manera distinta, cosa que ella repudia.

“No quería que la próxima generación experimentara algo parecido. Solo quería que el deporte fuera divertido y fácil. En cada proyecto que hacemos, tratamos de incorporar la inclusión porque el deporte es una gran puerta de entrada para conseguir una sociedad inclusiva”, expresa Marlou.