Con emotivos homenajes a los héroes de la pandemia como el personal médico de todas las especialidades y jerarquías, así como un recuerdo para todos aquellos que perecieron por el azote del covid-19, arrancó este jueves el futbol profesional en España, reanudando la liga, con un duelo muy especial, con el derby andaluz Sevilla-Betis en un Estadio Ramón Sánchez Pizjuán vació, sin gente pero con sonido ambiental que simulaba el apoyo del público y con efectos especiales que a través de la televisión hacían creer que la afición estaba ahí, como siempre, como nunca.
Ya en la cancha, en los 90 minutos, en el arranque de la jornada 28, con la ansiedad y la emoción en el rostro de los jugadores, el equipo de Julen Lopetegui fue mejor que el de Joan Francesc Ferrer, mejor conocido como “Rubi”.
El 2 a 0 en favor de los locales fue justo y bien merecido pese al espíritu que siempre acompaña a los verdiblancos, pero que no siempre alcanza para evitar una derrota, por cierto sin el mexicano Andrés Guardado en la cancha ya que se quedó en la banca y con Diego Láinez, el otro azteca, ingresando hasta el minuto 61 en lugar de Tello.
Lucas Ocampos al 56 y Fernando al 62, sentenciaron el partido y confirmaron al Sevilla en el tercer lugar de la tabla, ya con 50 puntos, sólo debajo pero al mismo tiempo muy lejos de los dos monstruos Barcelona y Real Madrid, que con 56 y 58 pelean por el título.
En contraste el Betis se quedó lejos de cualquier objetivo, en el escalón 12 con 33 puntos y en peligro de caer mucho más abajo al final de la jornada de retorno.