Jugador de clase excepcional, con cualidades técnicas para cumplir en diferentes posiciones del medio terreno y a la ofensiva (volante derecho, izquierdo, por el centro como repartidor, de 8 o de 10, de mediapunta, contención con salida, etc), Benjamin Galindo Marentes hacía lo que quería con la pelota en los pies. Era hábil y tan certero en el pase corto como en el largo, además de un verdadero y peligroso especialista en tiros libres o en penales, ambas situaciones en las que podía perfilarse y patear tanto de pierna derecha como de izquierda, con la misma eficacia y potencia. Era inteligente y resolvía partidos con su talento. 
Benjamin Galindo con 706, es el tercer futbolista con más partidos disputados en la historia del futbol mexicano, solamente después de Oscar “El conejo” Pérez (741)  y Oswaldo Sánchez (725), pero es el primero entre los jugadores de cancha, es decir que no fueron  porteros.
Increíblemente nunca tuvo una oportunidad real para mostrar su talento y su magia en el futbol de Europa, dónde seguramente hubiera hecho historia, tal y como lo hizo en México como uno de los mejores de todos los tiempos.
Nacido en Tierra Blanca, Zacatecas hace 59 años, Benjamin inició su carrera profesional en octubre de 1979 con el Tampico, dónde incluso el chileno Carlos Reinoso, quien era su director técnico, se mostraba sorprendido por el talento y las impresionantes cualidades técnicas del mediocampista. Galindo continuó en el puerto hasta 1986, año en el que, ya con el nombre de Tampico Madero, la franquicia tamaulipeca perdió dos finales seguidas en los Torneos Prode85 (vs América) y México 86 (vs Monterrey) con el zacatecano como una de sus grandes figuras, lo que finalmente lo llevó a las Chivas del Guadalajara, donde conquistó el ansiado título en su primera campaña, la 1986-87, venciendo al Cruz Azul, por lo que rápidamente se convirtió en un ídolo de la gran afición rojiblanca, que lo disfrutó en dos etapas, del 86 al 94 y del 2000 al 2001, viéndolo disputar en total 296 partidos y marcar 78 goles. 
De 1994 al 97 jugó para Santos Laguna y ahí también fue pieza clave para la conquista del trofeo de liga del Invierno 96, lo que replicó el siguiente año ya con la camiseta del Cruz Azul en el Verano del 97. 
Dos años después, en 1999 fichó para el Pachuca y también ahí conquistó la corona, la primera en la historia del club hidalguense, logro tras el cuál regresó al Rebaño Sagrado para retirarse en el 2001.
En su faceta como Director Técnico el “Benja” también pasó por varios clubes, debutando con las Chivas y sentándose después en los banquillos del Santos (2 veces), del Cruz Azul y de nuevo con el Guadalajara, dónde realizó su última labor en el máximo circuito en el 2013. 
Como estratega solamente pudo ser campeón una vez, en la Comarca Lagunera en el Clausura 2012, aunque después como asesor y auxiliar del argentino Matias Almeyda, también fue parte de otra época exitosa del Guadalajara.