La atención del deporte está siempre centrada en las grandes figuras, en los goleadores, en los arqueros o en los directores técnicos, pero pocos piensan en los árbitros de no ser para culparlos de cualquier desgracia, y en tiempos de pandemia la situación no ha sido muy diferente.
Prácticamente nadie se preocupó por cómo han pasado “los de negro” ésta época tan difícil, sin trabajar, sin pitar, sin cobrar, sin críticas ni maldiciones.
Afortunadamente para la FIFA ha sido diferente ya que el organismo no se olvidó de tan polémico personaje y además de instar a sus federaciones afiliadas a cumplir religiosamente con los apoyos acostumbrados al gremio arbitral, preparó durante todo este tiempo, diversos cursos que arrancarán ésta semana para mantenerlos enfocados, preparados y actualizados, con herramientas modernas y tecnología de punta, sobre temas deportivos pero también humanos, con análisis y repaso de reglas pero también sesiones motivacionales y psicológicas.
En cada sesión participarán de 10 a 30 personas, en línea, a distancia, garantizando la seguridad y la salud pero sobre todo enfatizando en la autoconfianza y revalorizando personalidades y otro gran detalle por parte de la FIFA es que no habrá ningún tipo de discriminación, ya que cualquier árbitro, de futbol sala, de playa, femenil o varonil podrá ingresar a la junta que sea de su interés y agrado, sin distinciones ni jerarquías o impedimentos.
Los recientes cambios de regla, las adecuaciones por el covid-19, el videoarbitraje (VAR) los nuevos criterios para señalar las fuertes entradas, las manos, los incidentes en el área, las faltas técnicas y el fuera de juego, así como la ley de la ventaja o las jugadas a balón parado, serán discutidos y explicados sin las prisas de una competencia en desarrollo, sin la presión mediática.
Además habrá charlas sobre técnicas, tácticas y estrategias de juego, para aumentar en los árbitros no sólo el conocimiento de las reglas de juego sino también de las diferentes maneras de buscar la victoria.
Pierluigi Collina y Massimo Bussaca, Presidente de la Comisión de Arbitraje y el Director de Arbitraje de la FIFA, respectivamente, fueron los que directamente se comunicaron con cada una de las 211 federaciones afiliadas para comunicarles del proyecto e invitarlas a tomar parte activa en él, sin obligaciones de por medio y dependiendo de la particular situación que se viva en cada nación ante la crisis sanitaria.
En 2019 la FIFA organizó 288 cursos para los árbitros, pero este nuevo proyecto, sin precedentes ni similares, será total y verdaderamente histórico.