Sigue moviéndose el mercado de la NFL y siguen surgiendo nombres importantes en las listas de la Agencia Libre.
Este jueves lo que era un secreto a voces se hizo finalmente oficial: Tom Brady firmó con los Bucaneros de Tampa Bay por dos años y 60 millones de dólares, 30 en cada una de las próximas dos campañas.
Aquí la novedad ya no es la llegada del veterano de 42 años a Tampa, sino las expectativas de los apostadores que sin Brady ya perdieron casi toda la confianza en los Patriotas como favoritos para llegar y ganar el Super Bowl bajando sus momios de 12 a 1 hasta ubicarlos ahora en 20 a 1, y de lo mucho que repentinamente subieron también las probabilidades de pelear por la corona para unos Bucaneros que, por cierto, no llegan a postemporada desde el 2007, hace ya 13 años.
Una ventaja para Tom es que su nuevo equipo solo ha logrado 2 campañas ganadoras en la última década, por lo que la vara no está tan alta por ahora para el ex-lanzador de Nueva Inglaterra, que con sólo llegar a playoffs ya tendrá algo mejor que sus antecesores.
DESPIDEN A JOE FLACCOOtro cambio ya oficial será la salida de Joe Flacco como mariscal de campo de los Broncos de Denver después de una decepcionante campaña con 171 pases completos en 8 partidos en los que únicamente logró anotar 6 veces por la vía aérea sufriendo 5 intercepciones.
Flacco ya ganó un Super Bowl en su carrera, con los Cuervos de Baltimore, pero ese es su pasado y su presente lo ubica libre de fichar con quien él desee, mientras que su futuro luce realmente impredecible y complicado.
BRIDGEWATER ES PANTERA
Finalmente y también confirmado está el futuro de Terry Bridgewater, ex suplente de Drew Brees en Nueva Orleans.
Terry recibirá 60 millones de billetes verdes por tres temporadas con las Panteras de Carolina dónde tomará el puesto titular tras la salida de Cam Newton y ante la novates de Kyle Allen.
El ex-Vikingo de Minnesota, seleccionado en el draft del 2014, estuvo fuera de acción casi dos años por una fuerte lesión, pero siempre ha sido sobresaliente su accionar y por eso fue llevado a Nueva Orleans, donde duró solamente un año cubriendo como relevo a Drew Brees.