Uno de los actores más icónicos de Europa, falleció a sus 88 años en su país natal, Francia.

Hablamos de Alain Delon quien ahora será recordado por su trayectoria a través de todas las historias que contó a través de la lente del cine, además de siempre dejar una huella por su belleza física.

De esta forma, a través de un comunicado oficial, la familia del legendario actor galo anunció la partida del histrión. Fueron sus tres hijos quienes explicaron en un texto enviado a la agencia France Presse lo sucedido. Mencionando:

“Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo están profundamente entristecidos al anunciar el fallecimiento de su padre”….“Murió pacíficamente en su casa de Douchy, (Francia) rodeado de sus tres hijos y su familia”.

La familia de Alain Delon añadió una rigurosa privacidad ante la partida del actor nacido el 8 de noviembre de 1935. Cabe recordar que Alain Delon sostenía una lucha contra una enfermedad, luego de haber sufrido dos accidentes cerebrovasculares en 2019.

Incluso, es recordado que el actor sufría tanto por sus malestares físicos que habría pedido la muerte asistida, puesto que no disfrutaba la vida.

EL GRAN LEGADO QUE DEJÓ EL ACTOR

Delon se convirtió en uno de los protagonistas más memorables del cine francés. Su carrera comenzó a florecer en las décadas de 1960 y 1970, cuando directores de renombre como Luchino Visconti y Joseph Losey lo eligieron para papeles que marcaron una época.

Uno de sus primeros éxitos fue “Plein Soleil” (“A pleno sol”), dirigida por René Clément, donde interpretó a un asesino que intenta usurpar la identidad de su víctima. Esta actuación le abrió las puertas a una serie de producciones internacionales que consolidaron su estatus como estrella mundial.

Además de su faceta como actor, Delon también incursionó en la producción cinematográfica a partir de 1968, con un total de 26 películas producidas hasta 1990. Su energía y autoconfianza se mantuvieron constantes a lo largo de su carrera, y estas cualidades se reflejaron tanto en su trabajo como en su vida personal.

En una entrevista concedida en 1996 a la revista Femme, Delon declaró: “¡Me gusta que me amen como yo me amo!”, una frase que encapsula la intensidad de su personalidad y el magnetismo que ejercía sobre el público.

A los 17 años, se unió a la Armada y fue enviado a Indochina, experiencia que le forjaría un carácter resiliente. Tras su regreso a Francia en 1956, trabajó en diversos oficios antes de descubrir su vocación por la actuación. En su vida personal, Delon tuvo tres hijos: Anthony, Anouchka y Alain-Fabien, quienes han seguido, en mayor o menor medida, sus pasos en el mundo del espectáculo.

Y ahora su legado queda como fiel testigo de toda su carrera profesional tras la partida del gran Alain Delon.