Hace unas semanas atrás, la banda que fuese un icono de los 90s, como Keane dejó un grado alto de nostalgia en el Domo de Cobre de la Ciudad de México, pues muchos de sus emblemáticos temas fue ovacionado por su público que fiel s su grupo predilecto fueron al encuentro de su música.

A veinte años del lanzamiento de su disco “Hopes and Fears”, los músicos pisaron la CDMX A 20 años de lanzamiento de su icónico Hopes and Fears, por lo que Keane vino a estrenar su gira conmemorativa en México, con el primer show de este tour, en el que nos sorprendieron tocando por primera vez en su historia “Untitled 1” y tocando rarezas como “Bedshaped” y “She Has No Time”.

La banda presentó varias rolas de sus otros discos, dejando pocas del reciente Cause And Effect del 2019, garantizando un recorrido por sus inicios, dejando más que claro la huella que han dejado en la música noventera.

LA HUELLA EN LAS NOTAS DE SU VOCALISTA

En lo que respecta a una de las bases melódicas de esta banda, es sin duda la voz de su líder, pues Tom Chaplin tiene una voz privilegiada que destaca desde el estudio, pero cobra una magnitud asombrosa en vivo.

FOTO: KEANE EN EL ESCENARIO DEL PALACIO DE LOS DEPORTES/ DAVID BARAJAS

En su visita al Corona Capital 2019, corroboramos que este vocalista es enorme, pero entre que no tuvieron un show solos y unas pocas fallas de audio, nos quedamos con las ganas de más.

Aunque el vocalista de Keane lleva más de 20 años asombrando al mundo con su voz, siempre es un deleite escucharlo en vivo. Tom sostiene sus agudos por muchísimo tiempo, y provoca los gritos del público, casi como si se tratara de un solo de guitarra o un remate de batería.

Evidentemente de las canciones que no podían faltar, resaltaron;  “This Is the Last Time”, “Nothing in My Way” y claro que “Somewhere Only We Know”.

LA HUELLA IMBORRABLE DEL SONIDO DE KEANE

Todo ello ante un Palacio de los Deportes abarrotado de fans sacando sus playeras viejitas del Hopes and Fears. Los coros de rolas como “Bend & Break” y “Silenced by the Night”, tenían un apoyo de 20,000 personas que no llegaban a los tonos de Tom, pero impactaba muchísimo escuchar esa fuerza.

Para Tom, el control sobre su voz le permite adecuar algunas partes de las canciones a versiones en vivo que funcionan increíble como alternativa a las originales y en verdad no se entiende cómo pasa tantos segundos sosteniendo una nota.

Por si fuera poco, interactúa de una manera muy sensible y humana con sus fans. Mencionando: “Hola, ¿Cómo están? Esto es abrumador, siento que voy a llorar”, declaró conmovido Tom ante un Palacio de los Deportes que no paró de gritar toda la noche.

Además de que el cambiar el sonido de las cuerdas por sintetizadores ha dado un gran cambio al sonido de “Keane”.