Esta semana en Madrid se llevó a cabo el evento World Business Forum (WOBI), y uno de sus invitados más renombrados fue el deportista Michael Phelps, ganador de 28 medallas en los Juegos Olímpicos, 23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce.

Tras el acto celebrado en el recinto ferial IFEMA de Madrid, ofreció al público una reflexión sobre la importancia de la salud mental, además de repasar una carrera llena de altibajos, mencionando:

 “Cuando era niño, entrenaba con otros ocho años mayores que yo”, dijo mientras reflexionaba sobre algunas de sus luchas. “Fue raro, pero disfruté haciéndolo. Siempre me ha gustado nadar, a pesar de que es un deporte bastante solitario. “No puedes hablar con nadie, no puedes escuchar música… Solo eres tú contigo mismo. “No podemos hablar entre nosotros, aunque no me gusta usar la palabra ‘no puedo’, debería ser sacada del diccionario”.

LA EXPERIENCIA PERSONAL DEL ATLETA TRAS SUFRIR DEPRESIÓN

Al hablar sobre salud mental, Phelps señaló que en el 2004 fue la primera vez que tuvo problemas con ello, pues dijo que tuvo una depresión estacional, y diez años después tuvo una segunda depresión de un nivel más delicado, pues remarcó:

“No quería estar vivo. No comía, no bebía, iba a un centro de recuperación. “Estaba luchando por mi vida más de lo que la gente podía imaginar. En esos momentos, cuando estaba mal, me castigaba porque pensaba: ‘No estoy haciendo mi trabajo’. La complicada situación que vivió hizo que acabara ingresando en un centro de rehabilitación. “Le mandé un mensaje a mi madre antes de entrar, le dije que tenía miedo y que no sabía qué hacer”, recordó. “No recibí respuesta. Entré en el centro y casi no hablé con nadie. “Me tomó varios días. Al tercer día, empecé a relacionarme más”. Afortunadamente, ahora puede recordarlo todo en detalle. “Me siento cómodo, pero sé que hay mucha gente que tiene problemas de salud mental”.

SU PERSPECTIVA A TRAVÉS DE SU EXPERIENCIA

Como consejo para cuidar la salud mental, Phelps lanzó una idea. “Tenemos que cuidarnos”, aconsejó sobre rutinas de cuidado personal como caminar diariamente algunos minutos, tomar siestas, ir al gimnasio, así como también dijo que las personas que estén a punto de jubilarse, busquen algo que las apasione, pues para él fue difícil encontrarlo tras su propio retiro.

El nadador habló además del legado que quiere dejar.

“La gente pensaba que ganar una medalla de oro era imposible y yo gané ocho. “Quiero enseñarles a los niños que no importa lo que persigan, siempre es alcanzable”. No podemos volar, pero podemos hacer cualquier otra cosa. No tengamos miedo de perseguir nuestros objetivos o metas”.

Es por eso que la leyenda cree que ahora será recordado más por sus mensajes que por lo que logró en el agua, pues dice que a pesar del valor de sus medallas obtenidas, ese no es su verdadero valor como ser humano.

Y debido a su propia experiencia sobre los problemas de salud mental, quiere ayudar a las personas que pasan por esta difícil situación, salvando vidas, pues él mismo pensó en el suicidio en algún momento de su vida.

“Quiero hacer todo lo posible para ayudar a las personas que lo están pasando mal. Quiero recordarle a la gente que no están solos”.

Incluso se destaca que su motivación fuera de la competición es aún más fuerte que cuando nadaba.