Monza, el templo de la velocidad y la casa de Ferrari. Un lugar de alegrías para los tifosi que últimamente ha dado todo lo contrario. Y en este 2022 fue Dirección de carrera quien se encargó de arruinar los sueños de los aficionados en el Gran Premio de Italia.
Con seis vueltas para acabar la carrera Daniel Ricciardo tuvo que abandonar, quedando parado en una zona que obligó a salir a la grúa. En ese momento, en lugar de sacar la bandera roja y evitar riesgos, la FIA optó por sacar un tardío Safety Car que se mantuvo hasta el final. Max Verstappen se llevó una victoria justa, pero en condiciones extrañas pues privó a los tifosi de una victoria.