ARTÍCULO CULTURA
Esta semana en Suecia el violoncelista estadounidense de origen chino Yo-Yo Ma ha sido distinguido con el premio Birgit Nilsson, dotado con 1 millón de dólares (960.000 euros) y considerado uno de los más importantes del mundo en el ámbito de la música clásica.
“Yo-Yo Ma encarna todo aquello que deseaba Birgit Nilsson para un artista cuando creó este premio. Por medio de una musicalidad, una pasión y una dedicación excepcionales, el compromiso con la música de Yo-Yo Ma nos ayuda a imaginar y construir una sociedad más fuerte y un futuro mejor”, se menciona en un comunicado.
La presidenta de la fundación que lleva el nombre de la soprano sueca, Susanne Rydén, destacó cómo el violoncelista ha inspirado a nuevas generaciones y como ha escrito un importante capítulo de la historia de la música.
GRAN TALENTO QUE SUSTENA ESTE GALARDÓN
Yo-Yo Ma es el primer instrumentista que recibe el premio, que le será entregado por el Rey Carlos XVI Gustavo en una ceremonia que se celebrará el 18 de octubre en el Konserthus de Estocolmo.
“Recibir este honor supone un gran privilegio, así como desempeñar un pequeño papel en el legado de uno de nuestros grandes modelos, una artista cuya atención se dirigía hacia fuera, hacia el papel de los jóvenes y de la música para la creación de un mundo mejor”, destacó el músico en el escrito.
SOBRE SU HISTORIA
Nacido en París en 1955, de padres chinos, Yo-Yo Ma se trasladó con su familia a vivir a Nueva York a los cinco años, para luego adquirir la nacionalidad estadounidense.
Desde pequeño empezó a tocar el violoncelo con su padre, gracias a un talento que le ha llevado a grabar decenas de discos y ganar multitud de premios, en una brillante carrera en la que ha mantenido un equilibrio entre sus compromisos como solista con orquestas de todo el mundo y sus actividades en la música de cámara o sus recitales con músicos de géneros variados.
La fundación Birgit Nilsson, creada a principios de la década de 1980 por la propia soprano, premia cada dos o tres años logros extraordinarios dentro de la música clásica.
La artista estableció antes de su fallecimiento en 2005 un legado para la institución de estos premios que se nutren de los intereses que genera su herencia y especificó que el primero debía ser para el tenor y director español Plácido Domingo, aunque su decisión no se dio a conocer hasta 2009.
El director italiano Riccardo Mutti, la Orquesta Filarmónica de Viena y la soprano sueca Nina Stemme también han recibido el galardón.
Nilsson, nacida en 1918 en Vastra Karup (Suecia), fue un icono entre las intérpretes de Wagner, Strauss, Puccini y Verdi y se retiró de la escena en 1982.