El París Saint-Germain (PSG) ha ofrecido a Kylian Mbappé un salario neto anual de 50 millones de euros para intentar prolongar su contrato con el club, que expira en junio, informó este martes el diario Le Parisien.

Según una fuente cercana al club citada por ese periódico, las conversaciones entre el director deportivo del PSG, Leonardo, y los padres del delantero prosiguen con las dificultades inherentes a este tipo de negociaciones.

POR SU PARTE EL REAL MADRID

La paciencia del REAL MADRID con MBAPPÉ no es, ni mucho menos, infinita. El astro francés sigue sin confirmar su futuro y tras el partido de ida de CHAMPIONS entre el PSG y los blancos, la incógnita es aún mayor. Pese a que todo ha hecho pensar que el jugador galo recalará en el Santiago Bernabéu, la opción de renovar ha cogido peso y en Valdebebas ya hay nerviosismo.

De ese modo, y según The Sunday Times (el dominical de The Times), el Madrid ha empezado ya el ejercicio de presión sobre el futbolista y le ha mandado una advertencia: si no ficha este verano, no lo hará nunca. Los capitalinos le plantean así este ultimátum a un Mbappé que sigue deshojando la margarita o, por lo menos, eso hace pensar.

POR SU PARTE MBAPPÉ

En medio de los rumores sobre su futuro, que muchos sitúan en el Real Madrid, el jugador deja caer frases a las que la prensa y los aficionados franceses se aferran para seguir disfrutando del que muchos señalan como mejor jugador de los próximos años.

El último sábado, tras marcar un dos goles y dar una asistencia, se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia del PSG, igualado con el sueco Zlatan Ibrahimovic.

Con 156 tantos logrados en 205 partidos (Ibra los logró en 180), el jugador de 23 años entreabrió un poco más la puerta de la historia del club al que llegó en 2017.

Pero Mbappé, muy pendiente siempre de este tipo de estadísticas, no dejó escapar que por delante hay otro reto, las 200 dianas que consiguió el uruguayo Edinson Cavani, el máximo goleador histórico del PSG.

“Cuando uno mira lo que hizo aquí y ves que le has igualado, es muy simbólico. Quiere decir que estás en niveles muy elevados, en un círculo muy cerrado. Queda Edi, veremos que sucede”, dejó caer el futbolista en la noche parisiense.

“Ser el máximo goleador de la historia del PSG no se puede despreciar. Vamos a ver qué pasa”, agregó, dejando abierta una puerta a que su futuro siga escribiéndose en la capital francesa.

A nadie se le escapa en París que los 44 goles que le separan del uruguayo, que militó en el PSG entre 2013 y 2020, no pueden lograrse en lo que resta de campaña, por lo que abrir la puerta a superar a Cavani equivale a plantearse seguir.

En un ambiente en el que todo el mundo piensa que Mbappé tiene ya su rumbo puesto en Madrid, la mínima esperanza de que cambie de planes es acogida con entusiasmo.

El pasado verano, cuando desveló su intención de irse al Madrid, el jugador avanzó como justificación la sensación de que en Francia ya había completado sus objetivos.

Todos los títulos nacionales ya estaban logrados y ganar la Liga de Campeones puede conseguirse también en Madrid.

“SER NÚMERO 1”

Ahora, la perspectiva de acabar como máximo goleador de la historia del PSG aparece como una nueva meta que el jugador puede acariciar como argumento para quedarse.

“Siempre he querido ser el número 1”, aseguraba hace unos días el futbolista.

Tras haber expresado a la dirección catarí del club su deseo de partir el pasado verano, Mbappé se ha colocado en situación de soldado perfecto y, en un equipo plagado de estrellas, se ha convertido en el estilete del equipo, por delante de nombres como Lionel Messi o Neymar.

Una determinación que le ha llevado a ganarse a todos los aficionados, que a principios de temporada le mostraron su descontento por el amago de desbandada, solo detenida por al negativa de los propietarios cataríes de aceptar la oferta de 180 millones de euros que hizo el Madrid.

Los silbidos de principios de temporada dejaron paso este fin de semana a una neta declaración de amor: “De Bondy a París, Kylian, tu historia se escribe aquí”, escribieron en un fondo los ultras del equipo, en referencia a su ciudad de nacimiento, situada a las afueras de la capital.

Esa petición de que siga, procedente del llamado “fondo Auteuil”, uno de los más críticos con el jugador hace unos meses, fue acompañada con una cerrada ovación cuando en el minuto 83 el jugador fue sustituido a los 83 minutos.

París se aferra a sus últimas esperanzas y el jugador alimenta el suspenso.