La NFL tiene unas finales de película, la de los Bengalies puede presumir de ser una de las últimas. Hace dos años el equipo fue el perdedor de su división. Habían pasado más de tres décadas como una de las franquicias más perdedoras de toda la NFL. La liga de fútbol americano permite que los equipos con peor desempeño puedan ser los primeros en elegir a los mejores talentos universitarios. Ahí encontraron a Joe Burrow, un interesante quarterback. Que hace dos años, su estrella se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda y se perdió la temporada. Este año volvió como un iluminado y ha llevado a los suyos a jugar la Super Bowl frente a los Angeles Rams.
Evan McPherson conectó un gol de campo de 31 yardas con 9:22 por jugar en el tiempo extra después de que Joe Burrow mantuvo la calma al encabezar una implacable reacción en la segunda mitad para llevar a los Bengals de Cincinnati al Super Bowl por primera vez en 33 años con un triunfo el domingo 27-24 sobre los Chiefs de Kansas City en la Final de la Conferencia Americana.
Los Bengals borraron un déficit de 18 puntos — empatando un récord para una final de la AFC — y tomaron ventaja de 24-21. Pero un gol de campo de Harrison Butker de 44 yardas mientras el tiempo se agotaba mandó el juego a tiempo extra, una semana después de que su gol de campo de 49 yardas en la última jugada del tiempo regular hiciera la propio en contra de Buffalo.
Una semana después de que Josh Allen perdiera el volado del tiempo extra — dándole el balón a Patrick Mahomes y los Chiefs — el suplente de Cincinnati Brandon Allen sufrió el mismo destino. Los Chiefs abrieron el alargue con el balón, pero Vonn Bell interceptó un pase de Mahomes en la tercera jugada y Burrow se hizo cargo del resto.
Y ahora se encaminan al Super Bowl por primera vez desde 1989 después de su primer triunfo en tiempo extra en playoffs en su historia.