FOTO: MONICA LEWINSKY
En la década de los noventas existió un tema que causa demasiada polémica en los medios, y es que no sólo involucraba a la prensa rosa como cualquier chisme, si no que tal notición se extendía por toda la Casa Blanca. Eran tiempos muy difíciles para la política Norteamericana, y un nombre rondaba en la mente del público, ese era el Monica Lewinsky, lo demás es historia…
Si es que ya conectaste la por demás conocida situación que involucró a Bill Clinton, quien en esos momentos se desempeñaba como presidente de Estados Unidos, entonces es muy seguro que esta nueva serie que trajo de nuevo el tema a la mesa, sea de tu interés.
Y es que La figura de Monica Lewinsky vuelve a la actualidad con motivo del estreno de Impeachment (El Caso Lewinsky), la última entrega de la saga American Crime History.
Esta serie fue creada por el productor Ryan Murphy, y ha contado con la misma Monica como productora ejecutiva, lo que añade interés y morbo a un caso que de por sí ya lo generó desde esos ayeres.
DESDE LA PERSPECTIVA DE LEWINSKY, TRIPP Y JONES
FOTO: LOS ACTORES CLIVE OWEN Y BEANIE FELDSTEIN DAN VIDA A CLINTON Y MONICA RESPECTIVAMENTE
Según los datos esta historia esta vista desde el punto de vista de la propia protagonista, Linda Tripp y Paula Jones, concretando temas que definen parte de la identidad de nuestra sociedad: el abuso de poder hacia una mujer, la capacidad de Internet de hacer daño y la humillación pública.
Desde el 16 de enero de 1998 con 25 años Monica dejó de ser una persona anónima y comenzó a ser un personaje público y, además, por las razones que nadie querría serlo. Perdió su dignidad, su voz y hasta quisieron arrebatarle el nombre. Pues Clinton se refería a ella como “that woman”, esa mujer.
Por su parte ella ha repetido en numerosas ocasiones, la última vez en el podcast de Jon Favreau Pod Save America: “Fui la paciente cero en tener mi reputación destruida a nivel mundial por culpa de Internet”. Cuando aquella mañana fue retenida en el Pentagon City Mall de Washington por el FBI tras ser traicionada por su entonces amiga Linda Tripp, no existían las redes sociales, pero sí los blogs, los foros y el email. Fueron suficientes para que su nombre se extendiera por el mundo entero y comenzar su desacreditación pública.
¿PORQUÉ CASO LEWINSKY Y NO CLINTON?
En muchas ocasiones esta pregunta ha sido resaltada, pero en estos días en que además del #metoo, se le está dando más peso a la equidad, se cuestiona a detalle el que aun siendo una historia que involucró a dos personas, sólo se le satanice a ella desde el día uno que este relato se dio a conocer. ¿Recuerdan los tabloides en 1998?…
La narrativa de la época contaba que una becaria había practicado sexo oral al presidente de Estados Unidos y había puesto en peligro el gobierno demócrata. Hillary Clinton apoyó a su marido y la familia salió fortalecida tras un mínimo y orquestado reconocimiento por parte del presidente de “comportamiento inapropiado”.
Después de toda esta historia, Monica hizo una gran pausa fuera del ojo público, pero en 2014 decidió regresar a través de un ensayo llamado “Shame and Survival”, publicado en Vanity Fair, en el que desvela, por primera vez y en primera persona, el escándalo vivido y sus consecuencias.
Con el estreno de la serie de Murphy, Monica Lewinsky ha vuelto a los medios de comunicación. Actualmente abandera un movimiento contra el ciberacoso y la vergüenza pública que se concreta en alianzas con organizaciones que protegen a los más vulnerables y que intentan definir un marco de acción digital más protector y compasivo.