España venció al campeón de Europa, derrotó a Italia en San Siro y le rompió al equipo de Roberto Mancini una racha de 37 partidos seguidos sin perder y avanzar con todo eso a la gran final de la segunda edición de la Liga de Naciones de la UEFA.
Aún sin Alvaro Morata, Gerard Moreno y Dani Olmo ni tampoco con Pedri, Marcos Llorente y Jordi Alba, todos lesionados, la Furia Roja hizo una extraordinaria primera mitad, con dinámica y vértigo así como un estupendo manejo de pelota y fue muy superior a la Squadra Azzurra que no halló nunca una manera lícita de frenar a los talentosos y sorprendentes jóvenes como Gavi, Torres, Sarabia o Mikel  Oyarzábal y por eso el 1-0 de Ferran Torres, el del Manchester City, que cayó al minuto 17, era más que una justa recompensa para el equipo de Luis Enrique.
Italia sin embargó logró reaccionar y tuvo dos oportunidades muy claras para empatar y las dejó ir increíblemente, sobre todo Lorenzo Insigne, resintiendo los de Roberto Mancini las ausencias de Ciro Immobile y Andrea Belotti. El problema fue que uno de los líderes del equipo como Leonardo Bonucci se fue expulsado al 42 y eso fue aprovechado por España que logró marcar el segundo tanto, el 2-0 por medio del mismo Ferran Torres, un poco antes de ir al descanso al minuto 45.
El resto del encuentro fue una lucha incesante de los locales por acortar la distancia pero sin mucha eficacia hasta que en un contragolpe surgido de un tiro de esquina a favor de los ibéricos, Lorenzo Pellegrini culminó la jugada con el 2-1 que le dio vida al campeón de Europa que por lo menos puso todo su esfuerzo antes de quedar fuera,  eliminado y de perder su larga racha invicta de poco más de dos años ya que su última derrota fue el 10 de septiembre del 2018 cuando Portugal les ganó 1-0 precisamente en la fase de grupos de la primera edición de este mismo torneo. 

Con toda justicia España está ahora en la gran final de la UEFA Nations League cobrándose una dulce vendetta de lo que pasó hace tres meses en la Eurocopa, donde la Nazionale eliminó a la Furia Roja en las semifinales, una herida que todavía estaba abierta pero que ya empezó a cicatrizar.
Su rival será el ganador entre Bélgica y Francia, los otros semifinalistas.