Hace unos días despedimos a uno de los bateristas más renombrados en la industria, la leyenda Charlie Watts dejó el mundo terrenal para ir seguramente hacia un mejor lugar lleno de música.
Pero la trayectoria de este músico es tan extensa que no sólo era la pieza clave en las ejecuciones de los Rolling Stones, sino que además contaba con un legado y experiencia que abarcaba a otros géneros, como el jazz. No sería la primera vez que descubriéramos que una de las figuras del rock ha sucumbido en las aguas de la sincopa, pues recordemos que los mismos The Doors eran aspirantes a ser una banda de jazz, antes que pisar el terreno del rock.
En 1963, cuando se unió a los Rolling, tenía dudas sobre elegir una banda que se identificaría rápidamente como una agrupación de rock adorada por los adolescentes, como The Beatles.
SUS INICIOS EN LA MÚSICA SONANDO EN LA SINCOPA
Había tocado la batería con el líder de la banda Alexis Korner en la escena del blues de Londres, de la que surgieron los Stones, pero siempre se vio a sí mismo tocando jazz.
En 1965, publicaría un libro infantil ilustrado sobre el saxofonista Charlie Parker, Ode to a High Flying Bird. En los 90s, grabaría un álbum dedicado al mismo músico, denominado “A Tribute to Charlie Parker With Strings”. Incluso el mismo Keith Richards ha dicho que considera a los Stones una banda de jazz, al menos en el escenario, debido a Watts.
Watts veía cómo el jazz y el rock & roll surgieron de contextos similares, a veces interpretado por los mismos músicos, inspirado en estas vertientes Watts grabó 10 álbumes de jazz por sí solo, en una amplia variedad de estilos, empezando en 1986 con Live at Fulham Town Hall, por la Orquesta de Charlie Watts, una enorme orquesta que incluía siete trompetistas, cuatro trombones, tres saxofonistas, seis tenores, un baritonito, un clarinetista, dos vibrafonistas, piano, dos bajos, Jack Bruce en el chelo, y tres bateristas.
LA PIEZA CLAVE ERA Y SERÁ WATTS
Dentro de sus grabaciones bajo un quinteto o big band, cuenta con versiones de “You Can’t Always Get What You Want” y “Paint It, Black”.
Sin embargo, su trabajo más aventurero fue un extenso tributo a los bateristas de jazz, en colaboración con el baterista Jim Keltner, quien ha tocado con Eric Clapton, Ry Cooder, Delaney & Bonnie, Bob Dylan, George Harrison, John Lennon, Ringo Starr y Gábor Szabó, entre muchos otros.
La gran influencia melódica de este genio, fue fundamental para los Stones, ellos mismos confesaron en más de una ocasión la fuerza melódica que el músico representaba. Se dice que Keith Richards mencionaba que Watts era esencialmente la razón por la que todavía toca con Mick Jagger, y la razón por la que The Rolling Stones aguantan tan bien y renuevan con tanta eficacia. Por su parte Jagger también decía que no puede imaginar que la banda continúe sin Watts.
Aseverando que The Rolling Stones podría sobrevivir a la pérdida de los guitarristas Brian Jones y Mick Taylor, y la partida del bajista Bill Wyman. Pueden soportar años de distancia de un mundo entre sí. Pero no podían imaginarse realmente ser The Rolling Stones sin Charlie Watts.
Siempre será recordado no sólo por sus seguidores y amantes melódicos de la batería de Watts, sino por sus mismos cómplices de notas y vida que seguramente siempre rendirán tributo a su legado.