Rusia hizo valer su condición de local y gran favorito y se proclamó Campeón del Mundial de Futbol de Playa venciendo a Japón por 5-2 en la gran final del certámen disputado en el grandioso Complejo Polideportivo Luzhniki. 
El equipo anfitrión conquistó así su tercer título en la historia de esta competencia dejando atrás a Portugal con dos cetros y poniéndose a un par de títulos de Brasil que ha ganado cinco bajo el mandato de la FIFA desde el 2005,  aunque en realidad el equipo sudamericano suma 14 trofeos desde la primera vez que se realizó esta competencia en 1995.

Los nipones por su parte aún con la derrota ya hicieron historia ya que nunca habían llegado a una final y solamente habían sido cuartos en trres ocasiones. 
Un poco antes el seleccionado de Suiza se quedó con el tercer lugar del certámen al vencer por 9-7 al equipo sorpresa del evento, el representativo de Senegal. 
Para los helvéticos ésta es su primera vez en tercer lugar de la competencia, su mejor posición después del título conquistado en la edición del 2009, mientras que los senegaleses son el primer país de África en colocarse en la cuarta posición con la mejor actuación de todos los tiempos para un equipo de dicha zona del mundo.