EL CAMPEÓN LEÓN ESTA ENRACHADO.

El campeón León fue al Estadio Jalisco y se comió al Atlas con marcador de 3-1 en la continuación de la fecha 14 del Torneo Guardianes.
Después de haber empezado el torneo con 3 derrotas en sus primeros 5 partidos y con sólo 2 victorias en las primeras 10 jornadas, el vigente monarca de la Liga MX lleva ahora 6 juegos seguidos sin perder y 4 triunfos en los 6 más recientes encuentros y con eso ya se metió entre los ocho mejores equipos de la tabla con 20 puntos, uno menos que el Atlas que se estancó en las 21 unidades y que sigue en la lucha también por pagar una menor cantidad de multa por su posición en la tabla de cocientes.
Sin hacer un gran partido en la primera parte pero con algunos acercamientos, el equipo de Nacho Ambriz logró adelantarse con un buen remate de cabeza de Emanuel Gigliotti a los 37 minutos.
Aún así los tapatíos supieron como  hacerse de la pelota y agobiaron a los esmeraldas, tanto que hasta dos goles les fueron correctamente anulados en el arranque de la segunda mitad.
El primero a los 48 minutos a Milton Caraglio que estaba adelantado antes de hacer su remate hacia la red y el segundo a los 52 tras un cabezazo de Jesús Angulo que tampoco contó por una mano previa de Aldo Rocha.
Pero como siempre sucede, mientras mejor jugaba uno de los equipos, en este caso el Atlas, el otro no perdonó en un contragolpe y León con un nuevo testarazo del “Puma” aumentó la ventaja 2-0 a los 67 minutos, cifras quizá injustas por lo que realmente pasaba en la cancha. 
Desesperado, Diego Martín Cocca hizo varios cambios y uno de estos fue la reaparición en el campo después de 4 meses y el debut como rojinegro de Julio César Furch a los 75 minutos y eso, así como un error del campeón, específicamente de Angel Mena, le dieron la posibilidad al Atlas de rescatar algo con un gran gol de Edgar Zaldívar pateando de lejos para el 2-1 al minuto 80, sólo que un error de Hugo Martín Nervo con un mal rechace generó el 3-1 para León tras un potente disparo raso de Osvaldo Rodríguez al min.91, literalmente al cierre del cotejo.