Por René Sánchez

Pese a todas las críticas a la poco espectacular temporada de Nueva Inglaterra y de su quarterback Tom Brady, los Patriotas lograron asegurar en la semana 16 su título divisional número 11, consecutivo tras derrotar con muchos apuros en Gillete Stadium a los Bills de Buffalo por 24 17.

Gracias a una gran reacción en el último cuarto para darle vuelta a una desventaja de 17-13, con una carrera de anotación de Rex Burkhead de tan solo una yarda, además de un pase corto a Julian Edelman para hacer buena la conversión de dos puntos.

Los Patriotas tienen ahora una marca de 12-3 y ya nadie los puede mover de la cima de la División Este de la Conferencia Americana, porque el único equipo que los amenazaba era precisamente Buffalo que se quedó con 10 victorias y 5 derrotas a falta de un partido para ambos.

Los que también aseguraron la corona de su división, por cuarta ocasión en los últimos cinco años, fueron los Texanos de Houston al vencer como visitantes por 23-20 a los Bucaneros de Tampa Bay, lo que garantiza su presencia en playoffs con récord de 10-5 y confirmando la eliminación de sus víctimas que sufrieron su octavo descalabro por siete triunfos ya sin posibilidades de postemporada.

Y otros ya eliminados en la semana 16 en su jornada sabatina fueron los Rams al caer en gran duelo ante San Francisco por 34-31 con un agónico gol de campo de Robbie Gould cuando el reloj ya estaba prácticamente en ceros. 

Los Carneros angelinos están fuera de la postemporada con su 8-7 que ya no les alcanza para nada en la División Oeste de la Nacional debajo de dos monstruos como Seattle con su 11-3 y de sus verdugos los 49ers que se fueron de nuevo a la cima también de la Conferencia con su marca de 12-3 esperando a lo que hagan los Seahawks frente a San Luis.