A unos cuantos meses de que por fin se realicen los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un año después de lo planeado, el Gobierno Japonés informa que todo sigue en pie, con la excepción de que NO HABRÁ AFICIONADOS EXTRANJEROS en toda la justa olímpica, la única afición que se le permitirá el ingreso es a los propios japoneses.Hasta hace unos días, la misma presidenta de Tokio 2021, Seiko Hashimoto, decía que estaba en mente de los organizadores si celebrar los Juegos Olímpicos con estadios llenos de afición extranjera, pero sería muy difícil si no existen las condiciones médicas para que esto suceda.Falta la confirmación de el Comité Olímpico, que se espera que de la dura noticia para los cientos de miles de aficionados que cada ciclo Olímpico viajan para esta competencia.

El ministro portavoz del gobierno japonés, Katsunobu Kato, dijo este miércoles en rueda de prensa que el cometido del Ejecutivo es “encargarse de la seguridad del pueblo nipón” y señaló que la entrada de visitantes foráneos para los Juegos se ve complicada por el riesgo de propagación de nuevas cepas del coronavirus.

El gobierno, según fuentes sin identificar citadas por Kyodo, ha llegado a la conclusión de que no es posible recibir a los aficionados del exterior debido a la preocupación del público japonés por el coronavirus y al hecho de que se han detectado variantes de la COVID-19 más contagiosas en otros países.

Japón prohíbe desde finales del pasado diciembre la entrada a su territorio de todos los viajeros extranjeros que no cuenten con visado de residencia, por norma general, una decisión que seguirá en vigor hasta nueva orden.

La exclusión de visitantes extranjeros para los Juegos restaría a la organización unos ingresos previstos de 10 mil millones de yenes (77 millones de euros/ 91 millones de dólares) por las entradas que se dejarían de facturar a éstos, según una estimación del diario económico nipón Nikkei.