Desbordado en ofensiva, así salió a jugar el Barcelona en el juego de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey buscando revertir el 2-0 que le endilgó el Sevilla en el primer capítulo. 
De nuevo sin Philippe Coutinho ni Ansu Fati y dejando tanto a Antoine Griezmann como a Braithwaite en el banco, Ronaldo Koeman apostó todo en el ataque con Lionel Messi, Ousmane Dembelé y Pedri que logró recuperarse de una lesión y la fórmula le comenzó a funcionar a los 12 minutos cuando el francés logró un golazo pateando de pierna derecha y metiendo el balón en el ángulo para el 1-0 con el que se fueron al descanso.
Al volver del vestidor los catalanes continuaron buscando el empate y los anadaluces se encerraron cada vez más pero aún así Jordi Alba logró estrellar un espectacular remate de aire en el travesaño a los 66 minutos. 
El drama llegó cuando al min.66 en el único contragolpe hispalense Lucas Ocampos entró al aire y provocó un penal de Oscar Mingueza, sólo que el argentino lo cobró muy mal y Ter Stegen se tiró muy bien para atrapar la pelota y salvar al Barça. 
Y así insistiendo, el tiempo se le estaba acabando a los azulgrana que se quedaban cortos y fuera del torneo con global de 2-1, pero de repente y de puro milagro apareció Piqué para cabecear un centro de Griezmann para mandar a la prórroga con el 2 a 2. 
Ya con la inercia, moral y futbolística, apenas arrancado el tiempo extra cayó el 3-2 para los blaugranas con un gran remate del recién ingresado Martin Braithwaite a servicio de Jordi Alba y todos en el Sevilla empezaron a perder la cabeza por la voltereta y porque una clara mano de Clement Lenglet no fue marcada como penal, en la accion sin duda más polémica del juego. 
Las protestas del Sevilla sólo le sirvieron para quedarse con nueve jugadores por las expulsiones de Fernando y Luuk de Jong así como con el dolor y la frustración de quedar fuera mientras el Barça lograba la hazaña y llegaba a su séptima final consecutiva y muy cerca de su título número 31 como el máximo ganador en la historia de la Copa del Rey. 
En contraste el hoy equipo de Julen Lopetegui, que ha conquistado 5 títulos de Copa del Rey, seguirá esperando a romper la espera que ya rebasa una década porque el último lo consiguió en el año 2010 
La gran final de la actual Copa del Rey (Edición 117°) la jugará entonces el Barcelona ante el ganador del otro juego, Levante vs Athletic y será en el Estadio de la Cartuja de Sevilla el 17 de abril, unos días después de la final de la temporada anterior, la de 2019-2020 (Edición 116°) entre el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad que será disputada por fin el 3 de abril en el mismo escenario ya que por la pandemia y el apretado calendario no se pudo jugar como estaba programada.