En el Estadio Olímpico de Roma continuó la fase de octavos de final de la Liga de Campeones de Europa y el Bayern Munich resolvió sin ningún problema el juego de ida ante la Lazio al conseguir una gran ventaja de 4-1 que por haber sido conseguida como visitante, obligará a los del calcio a buscar un verdadero milagro en la vuelta que será en el Allianz Arena.
Errores graves de la defensa italiana, la contundencia del monarca alemán y hasta la buena fortuna en algunas acciones claves le permitieron al equipo bávaro irse al frente y casi asegurar la serie ante la Lazio en los primeros 45 minutos con los goles del polaco Robert Lewandowski al min.9, del novato de sólo 17 años nacido en Alemania pero que juega para la Sub-17 de Inglaterra, Jamal Musiala, al minuto 24, así como del teutón Leroy Sané al 42.
La pesadilla para los locales siguió en el complemento con un autogol y el 4-0 del veterano Francesco Acerbi a los 47, aunque el argentino Joaquín Correa hizo un poco menos duro el golpe con el tanto de la honra, el 4-1 al min.49.
De ahí y hasta el final del duelo los de Munich bajaron el ritmo y la intensidad, guardaron fuerzas y manejaron el partido mientras la Lazio se debatía entre buscar más goles y tratar de evitar que le encajaran otro.