El peor equipo de la temporada 2020 de la NFL, Jacksonville, ya tiene nuevo Head Coach para suplir a Doug Marrone y será Urban Meyer, subcampeón colegial hace unos días con la Universidad Estatal de Ohio tras perder con Alabama en la Final por el Campeonato Nacional de los Estados Unidos. 
Los Jaguares terminaron la campaña con marca de 1-15 y serán el primer equipo en elegir en el próximo draft universitario del mes de abril y con la llegada de Meyer a la franquicia aumentaron las posibilidades de que sea su pupilo Justin Fields y no Trevor Lawrence el quarterback por el que se decida la franquicia de Florida para reforzarse en el primer turno o selección global que parecía exclusiva del mariscal de campo de Clemson. Incluso cabe la posibilidad de que el receptor y ganador del Trofeo Heismann, DeVonta Smith, entre en la pugna como otra gran posibilidad de ser el primer elegido por Jacksonville. 
Para opinar sobre la llegada de Meyer sólo basta recordar como en el 2003 en su primer trabajo en Bowling Green hizo ganador en 2 años con cifras de 20-6 a un equipo que tenía récord de 2-9 cuando asumió el cargo.
O también como en Utah revirtió una temporada de 5-6 en otra de 10-2 en su primer año y de 12-0 en el segundo, todo hasta llegar con los Lagartos de Florida State donde antes de su renuncia en el 2010 ya había conquistado 2 títulos nacionales con su magia, aunque también con una gran controversia por el mal comportamiento en sociedad de sus jugadores, porque más de 30 fueron arrestados por diversas causas siendo Urban acusado de otorgarles demasiados privilegios sólo por jugar al football.
Lo hecho en los emparrillados lo llevo sin embargo hasta Ohio en noviembre del 2011 y ahí comenzó una racha de 24 victorias seguidas y un inesperado título nacional en el 2014, pero también otros problemas externos tras mentir y no denunciar a uno de sus asistentes por violencia doméstica, asunto que le provocó una suspensión y un tiempo fuera de la organización a la que sin embargo regresó para tratar de corregir la errante conducta de sus jugadores y para convertirlos nuevamente en ganadores, pero sobre todo en mejores y responsables seres humanos.