Por Karina Elián Salinas
Totó es un niño de seis años que ama el cine con una pasión inocente e inquietante, tanto que hace todo lo posible por estar cerca de ese mundo que lo atrae, llevando a la locura a Alfredo, un hombre encargado de proyectar las películas en un pequeño pueblo de Italia. Para ello hace uso de todas sus travesuras para convencer a este hombre que lo deje estar en la cabina del Cinema Paradiso, lugar emblemático para todos los amantes del séptimo arte.
Muchos tal vez conozcan esta historia, e inmediatamente conecten con esas clásicas escenas. Por otro lado, quienes no han visto la cinta Cinema Paradiso déjenme decirles que espero pronto puedan hacerlo y así juzgar por ustedes mismos porque para la mayoría dicha cinta es un homenaje al mismo arte cinematográfico.
El encargado de llevar a la pantalla dicha trama, fue el director italiano “Giuseppe Tornatore”, quien hasta ese momento había trabajado tanto en cine documental como en la televisión local. Pero en 1988 decidió presentar al mundo su obra llevándolo a enamorar a la crítica especializada y por supuesto al público, obteniendo el reconocimiento en el Festival de Cannes.
Cinema Paradiso fue montada en su inicio en un formato de 153 minutos, pero dado su escaso éxito en su propia ciudad de origen, obligó a que fuese acortada a 123 minutos de metraje, lo cual conformaría la edición que se distribuiría de forma internacional.
La película lleva por un viaje de nostalgia que conforman las etapas de la vida de Salvatore, quien desde un principio conocido como el pequeño Totó demuestra ese embrujo que lo cautiva por descubrir que hay detrás de los fotogramas de cada una de las cintas que llegan al famoso cine, para cumplir el objetivo de llevar un poco de entretenimiento en esa región de Italia, ya que son momentos complicados en la historia bélica de Europa. Además conocemos no sólo el amor por el arte, sino también el gran amor de Salvatore por su musa Elena. En todo ello Alfredo será testigo formando una pieza esencial para el personaje principal, logrando inmortalizar frases como:
“…busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti…”
Además de hacer la invitación para que revivan o conozcan la trama, hay algo en lo que quiero hacer gran énfasis y es en su banda sonora. Darse el tiempo para descubrir las piezas que conforman el soundtrack de Cinema Paradiso es toda una delicia auditiva. Quien llevó la batuta en ello es el gran compositor Ennio Morricone, creador de otros grandes éxitos para bandas sonoras.
Con temas como “Love Theme”, logra traspasar la nostalgia, la añoranza y el más puro sentimiento a través de la pantalla, qué decir de su emblemático final.
Existen muchas versiones de la banda sonora, les comparto una de ellas a cargo del proyecto 2CELLOS editado en el 2017 para el álbum “Score”.
Cinema Paradiso obtuvo grandes reconocimientos; como el Óscar, Globo de Oro, el BAFTA y el ya mencionado Cannes. Pero la mejor opinión la tienen ustedes mismos cuando conozcan la historia de Totó y su fiel amor por algo tan maravilloso como el cine.