McLaren arrasa en Austria, con cierta alegría y facilidad
- La escudería británica logra un histórico 1-2 en casa de Red Bull y se consolida como líder del campeonato
El Gran Premio de Austria tuvo un desenlace inesperado pero feliz para McLaren. En el circuito de Spielberg, considerado la casa de Red Bull, la escudería británica firmó un contundente 1-2 que no solo les dio la victoria, sino que les permitió ampliar su ventaja en el campeonato de constructores.
La carrera se definió desde la primera vuelta, cuando un contacto entre Max Verstappen y el joven Kimi Antonelli dejó al neerlandés fuera de combate. El tetracampeón de Red Bull tuvo que abandonar la competencia tras el impacto con el novato de Mercedes, quien asumió la responsabilidad del incidente.
Lo que más sorprendió a la afición fue la reacción de Verstappen: lejos de mostrar enojo, el neerlandés se mostró sereno y empático con Antonelli, en un gesto que fue ampliamente reconocido por los fanáticos y medios.
Con el camino despejado, McLaren no desaprovechó la oportunidad y controló la carrera de principio a fin. La dupla de pilotos, impecable en ritmo y estrategia, celebró en lo más alto del podio, dejando un sabor dulce en territorio rival.