Pasado el trago amargo de su renuncia a las pruebas del All Around por equipos, del All Around individual y de algunos otros aparatos, la formidable gimnasta estadounidense Simone Biles volvió a disfrutar participando en la final de la Viga.de Equilibrio en el Complejo de Gimnasia de Tokio donde sin importar si su actuación fue buena o mala fue ovaciada y aclamada.
Bajo este ambiente mucho más ligero y relajado para ella, Biles logró sonreir y disfrutar la competencia hasta terminar subiéndose al podio como ganadora de la medalla de bronce detrás de las formidables chinas Guan Chenchen y Xijing Tang.
Para la “artista” norteamericana esta fue su segunda presea en los Juegos Olímpicos de Tokio después de la de por equipos y además fue la séptima de toda su carrera sólo en la historia de la justa veraniega.
Simone ganó cinco preseas en Río de Janeiro 2016, cuatro de éstas de oro y además obtuvo seis títulos en Campeonatos Mundiales, por lo que su carrera ya es más que histórica en cuanto a éxitos y a partir de ahora más que inolvidable por haberse atrevido a revelar sus problemas de ansiedad y depresión para cuidar su salud mental por encima de todo, incluso renunciando a todo eso por lo que ha trabajado y entrenado durante muchos años, renunciando a la presión excesiva y eligiendo su tranquilidad y felicidad personal.