Una de las piezas clave que da más impacto a una cinta es sin duda su sonorización, sobre todo cuando hablamos de esas películas que han llevado temas deportivos en sus marquesinas.
Seguramente un sinfín de títulos nos llegan a la mente cuando pensamos en temas musicales que nos llevan por esas escenas emblemáticas que enmarcan el esfuerzo, sudor y pasión de los protagonistas en la lucha por alcanzar su meta, sin importar el deporte en el cual esté cimbrada la obra.
Por ello hoy hablamos de “Invictus”, película biográfica de drama deportivo de 2009 dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon.
La historia está basada en el libro de John Carlin de 2008 titulado “Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game That Made a Nation”. Narrando los eventos en Sudáfrica antes y durante la Copa Mundial de Rugby de 1995 organizada tras el desmantelamiento del sistema segregacionista del apartheid.
La película fue recibida con críticas positivas y ganó nominaciones al Óscar tanto para Freeman postulado a mejor actor, como para Damon en la terna de mejor actor de reparto.
En la trama muchos sudafricanos, tanto negros como blancos, dudan de que el rugby conjunte a una nación desgarrada por casi 50 años de tensiones raciales, ya que para muchos negros, especialmente los radicales, los “Springboks”, simbolizan la supremacía blanca.
Sin embargo, tanto Mandela como Pienaar (capitán del equipo) respaldan firmemente su teoría de que el juego puede unir con éxito al país sudafricano.
LA MÚSICA DE LA CINTA
EL MÚSICO KYLE EASTWOOD DIO VIDA SONORA A LA CINTA DIRIGIDA POR SU PADRE EN 2009
Uno de los encargados de la composición de las notas de la película es el hijo de su director, el músico de jazz “Kyle Eastwood”, junto a Michael Stevens.
Su tema principal es liderado por la trompeta con un tono evocador, utilizado contenidamente a lo largo de la película. El tema central dramático dedicado al presidente es bastante más destacado y abundan los temas vocales, étnicos y ambientales, algunos expertos mencionan que en su conjunto es una banda sonora poco sólida.
A pesar de dichas críticas a su música, la cinta ha sido por demás aclamada por el público quien conoce y aplaude la pasión deportiva que define a Eastwood.