El uruguayo Ronald Araujo salvó al Barcelona de una dolorosa derrota ante el Granada al conquistar el empate 1-1 a 40 segundos de que terminara el partido entre ambos en el campo del Distrito de Les Corts  correspondiente a la jornada 5 de la Liga de España.

Este fue apenas el segundo de 26 partidos ante los nazaríes en que el Barça no se quedó con la victoria. Un resultado fabuloso para el visitante. 
Sin Jordi Alba y Martin Braithwaite por lesión y con Piqué y Luuk de Jong en el banco de suplentes, el equipo de Ronald Koeman dio una pésima exhibición en casa ante su afición y ya perdía prácticamente desde el vestidor porque Domingos Duarte ya había hecho el 1-0 para los granadinos cuando apenas iban dos minutos de juego y solamente porque el cuadro visitante no aprovecho otras oportunidades la diferencia no se hizo más grande desde la primera mitad.
Ya con el neerlandés Luuk de Jong como relevo los azulgrana mejoraron un poco en la segunda parte pero el de los Países Bajos falló una clarísima opción de gol y en realidad fue más la voluntad que la calidad lo que se vio en la cancha con un equipo culé con jóvenes que quizá con el tiempo lleguen a ser figuras pero los cuáles hoy están lejos de las exigencias de un equipo grande como el Barcelona que con puro empuje y corazón logró el empate 1-1 en el último minuto, obra del defensor charrúa de 22 años que se fue y se quedó en zona de ataque, para mantener la  condición de invicto de los azulgrana que se quedaron ubicados en séptimo sitio con sólo 8 puntos y un partido pendiente, lejos de los reflectores, esos que se llevó Lionel Messi a París, y cerca de las peores críticas en muchos años.