ARTÍCULO CULTURA

Dentro del mundo del deporte, existe una parte esencial que en muchas ocasiones queda invisible por parte de los seguidores, en específico del futbol. Caso concreto hablo de las porristas, quienes son el espíritu de cada equipo para animar, alegrar y ofrecer un espectáculo de gran presencia que con lleva piruetas, danza, arte circense y demás técnicas deportivas.

Desde hace dos años existe una serie que habla sobre ello producida por Netflix, la cual es titulada como “CHEER” enmarcando la historia del equipo de porristas de la Universidad Navarro. 

Cuya primera temporada ganó tres premios Emmy y cautivó a la audiencia al mostrar los sacrificios que las y los porristas deben hacer para tener una carrera deportiva profesional, incluyendo renunciar a ella al terminar sus estudiosuniversitarios.

UNA TERRIBLE NOTICIA DETRÁS DEL ÉXITO DE LA PRIMERA TEMPORADA

Como recordamos su éxito lanzó a la fama a los integrantes del equipo. No obstante, el escándalo lo ensombreció después de que el popular Jerry Harris fue arrestado por cargos de pornografía infantil.

Y es que este atleta en particular era el underdog de la primera temporada al compartir una historia de niñez difícil, creciendo en una familia de acogida y siendo la representación del ánimo y alegría entre sus compañeros. A lo largo de la serie conocíamos su historia de superación personal, su entrega al deporte entrenando a un equipo de niños y su posición como orador inspirador para sus compañeros. Siempre aparecía feliz y sonriendo, dando ánimos a los gritos, y hasta los espectadores llegábamos a alentar por él cuando la entrenadora, Monica Aldama, casi lo deja fuera de la competición nacional. 

Por tal motivo, la segunda temporada del show habla sobre lo que sucedió tras las acusaciones de Harris, cómo se vivió el paro de actividades deportivas por la pandemia del Covid-19 y cómo la entrenadora Mónica Aldama enfrentó volvió a enfrentar a un viejo rival: Trinity Valley.

Y es que el mundo de los porristas y animadores es algo que todos creemos conocer por Hollywood y otros consumos culturales del estilo. Un universo que algunos piensan bobo y superficial, pero que tiene mucho para contar sobre la cultura de los Estados Unidos.

MÁS QUE LOGRO COMPETITIVO 

A lo largo de sus episodios la serie centra su mirada en Corsicana, ubicado a 80 kilómetros de Dallas. Siendo un estado conservador, provida y portadores de armas.

Y es aquí donde está Navarro College, una pequeña universidad que tiene los mejores animadores y porristas del país. Ganaron 13 títulos nacionales y son respetados por su rigor y profesionalidad.

Como sucede en estos casos, lo importante no es saber quién ganó la competencia. Pues los episodios nos meten en la vida de estos seres que dedican su vida a una disciplina que está a medio camino entre la gimnasia de circo, el baile y el deporte.

Después de todo el escándalo sobre Harris, la segunda temporada recuperó la adrenalina competitiva, entrenamientos agotadores y la disciplina atlética de sus protagonistas, mientras sigue apostando por la cercanía y humanización de sus historias.