Según el historiador Greg Jenner, en la entrevista ofrecida para el Podcast de la BBC “You are dead to me”, sobre el acontecer del futbol, la era de este deporte en tiempos medievales consistía en encuentros donde poblaciones enteras iban detrás de un balón por las calles de los pueblos británicos.
Siendo una época por demás violenta, la mayoría de los hombres acostumbraba tener un cuchillo consigo, pero no como arma sino como una herramienta. Pero muchas veces esos partidos terminaban con muchos heridos por arma blanca”, explicó. Por tal motivo, varios reyes intentaron prohibir este deporte.
Por ello 1863 se introdujeron las primeras 18 reglas en este deporte, lo que dio inicio a lo que se conoce como el fútbol moderno.
SHAKESPEARE Y EL BALONPIE
Esa violencia que envolvía al futbol medieval fue retratada en algunos cuadros que aún se conservan en Reino Unido, fue descalificada por reyes como Eduardo II en el siglo XIV, por ejemplo, que prohibió el juego por considerarlo un deporte peligroso.
Como era de esperarse la literatura no podía quedarse invicta de narrar lo que acontecía con ese deporte, llamando la atención nada más y nada menos que de William Shakespeare.
“En obras como “EL REY LEAR” Y “LA COMEDIA DE ERRORES”, Shakespeare menciona el fútbol y evidencia esta forma pasional y hasta peligrosa de disputarlo”, explica el historiador.
CAMBIOS EN LAS REGLAS A TRAVÉS DE LA HISTORIA
Otro detalle curioso de aquellos primeros años fue que, una vez que se establecieron las primeras reglas del fútbol, quedó claro que solo podían hacerse pases, siempre con los pies y hacia atrás.
Con el establecimiento de las reglas en 1863, quedaba claro que un jugador no podía recibir el balón si estaba posicionado delante de él. O sea, nadie podía hacer un pase a un compañero que estuviese parado más adelante.
La primera idea de lo que hoy conocemos como fuera de lugar, off-side u orsai.
Por esa razón, solo tres años después, la Asociación Inglesa de Fútbol (primera entidad creada para gobernar el fútbol) decidió cambiar la norma.
En 1866 se estableció que un jugador podía recibir el balón si estaba delante de la pelota, siempre y cuando haya tres o más jugadores contrarios detrás de él en el campo rival. En 1925, esa regla cambió a solo dos jugadores y es la que rige actualmente en el fútbol de todo el mundo.